Buscar este blog

lunes, 29 de marzo de 2010

El camino de vuelta a casa....

Y aquí estamos, una vez más, cruzando el Rubicón. Qué se puede decir, que no se haya dicho ya.

Agotamiento, pesadumbre, desazón, angustia, desolación, y una larga lista de palabras, tristes, palabras frías, palabras amargas.

Aguantar el tipo y continuar, siempre continuar, mirando hacia delante, con el objetivo claro, con la vista puesta en el horizonte. Que nada logre nunca detenerte, pausarte, si, pero nunca hacerte creer que el cambio de ritmo es un alto en el camino, una parada definitiva, un "hasta aquí".

No dudo de las buenas intenciones que me rodean, no escapo a ninguna de esas situaciones en las que por más que quiera, sé que es por mi bien.

Qué difícil encontrar, que complicado dar con otra mente que aguante el tirón a tu lado, sin querer quitarle un ápice a tu sensación, sin frustrarse por no encontrar el camino a tu cerebro, la entrada a tu estado de ánimo que le permita esa satisfacción por el trabajo bien hecho.

Mi cabeza no es un campo de minas, pero, en cambio, muchos de los que se acercan, revientan en mil pedazos, sus estados de ánimo decaen, de repente, se dan cuenta de que no todos podemos estar a la altura de las circunstancias.

Con el ánimo encogido, con el espíritu reflejando el color gris, con mi cabeza divagando en la maleza, voy a ocultarme, a bajar la mirada, a ponerme en sintonia de "off".

Disfrutar de estos momentos, únicos e irrepetibles, nos permite, sin lugar a dudas, disfrutar con más fuerza de los momentos tranquilos que muchas veces obviamos su valor, porque sólo nos motivan a disfrutar de los realmente buenos.

Un saludo desde África.

1 comentario:

Misionero dijo...

English - Version

And here we are, once again, crossing the Rubicon. What can you say that has not been said already.

Exhaustion, grief, distress, anguish, desolation, and a long list of words, sad, cold words, bitter words.

Hold the type and continue, always continue, looking forward, with the clear aim, with an eye on the skyline. That nothing could ever stop, pausarte, yes, but never make you believe that the change of pace is a pit stop, one stop short, "to here".

No doubt the good intentions that surround me, I do not escape any of those situations where more than he wants, I know it's for my good.

How difficult to find that difficult to find another mind that can support the strain on your side, not wanting to take away one iota from your sense, without getting frustrated at not finding the way to your brain, the gateway to your mood that allows such satisfaction for a job well done.

My head is a minefield, but instead, many of those who come, they burst into pieces, their moods fell suddenly realize that not everyone can live up to the circumstances .

With feeling shy, in the spirit reflecting the color gray, with my mind wandering in the bush, I will hide, to look down, to get in tune of "off".

Enjoy these moments, unique and unrepeatable, allows us, without a doubt, harder to enjoy the quiet moments that often overlooked its value, because only motivate us to enjoy really good.

A greeting from Africa.