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miércoles, 17 de enero de 2007

Gala de la Reina del carnaval "Tenerife 2007"

Bueno, bueno, yo no soy muy forofo de estas celebraciones, aun no he ido a ninguna, pero tengo una amiga "forofa" que me ha tenido informado de la que se ha montado con el nuevo director de la gala. Dejaré mis comentarios para una seguiente ocasión, aquí os dejo los recortes del enfrentamiento mediático que yo lo llamaría "Todos a una, FuenteOvejuna, y al director que le den..."

1ª Noticia Recogida del Periódico El Día. 14 de enero del 2007.


RAFAEL AMARGO DIRECTOR DE LA GALA
"En la Gala sólo actuará lo mejor de cada grupo"

La elección de la reina se limitará al concurso de las aspirantes. Como grupos participará la murga ganadora y poco más.

HUMBERTO GONAR, Tenerife

El "bailaor" Rafael Amargo (Pinos Puente, Granada, 1975) parece dispuesto no sólo a ponerse al frente del espectáculo más multitudinario que haya asumido como director, sino a liderar el ansiado cambio de guión que busca la organización hace años. Más allá del concurso en sí entre las aspirantes que desfilarán el miércoles 14 de febrero y día de los enamorados por el decorado que se instale en el recinto ferial, el director del espectáculo anuncia que formará su propio coro con las voces "punteras" de las murgas que él elija, al igual que ocurrirá con el ballet que seleccione entre las comparsas. Eso, más la actuación de una intérprete americana considerada fashion en su etapa de esplendor que amenizará la deliberación del jurado, serán los ingredientes de una gala que, con poco más de una hora, contará con la actuación de la murga ganadora, tal vez la Fu-Fa y poco más.

-¿Quién le ofrece la dirección de la gala de la reina?

-Fue en la época del anterior concejal de Fiestas Bruno Piqué, en octubre o noviembre.

-¿Va a ser una gala de Carnaval?

-Por supuesto que va a ser una gala de Carnaval con la temática que me ha tocado, que es fashion. La elección de la reina casi siempre suele sonar a ritmos latinos y caribeños; esta va a sonar más a temas en inglés y más cercanos. Si están bien hechos, la gente se va a divertir igual.

-¿Conoce este Carnaval?

-Si, claro. Me he tenido que documentar porque si no... he hecho prensa en todas las partes del mundo: en ingles, japonés y nunca he tenido tanta presión. Además de ser director de una gala, parece que también te han dado un cargo político. Soy un artista, bohemio, rebelde... me han llamado para hacer arte y de repente me veo que tengo que ir a pleno, a consejos de la organización... Para hacer un trámite pasan quince días porque uno se lo pregunta a otro... No quiero pensar que es el ritmo canario; que la gente en las Islas está un poco más lenta. Aún no he empezado y ya me están atacando... estoy flipando porque me me dicen: "¡Anda, que te vas a forrar; vas a ganar un millón de euros¡". Déjenme empezar.

-¿Cómo definiría el Carnaval?

-De momento, como un Carnaval. Una locura. Todavía tengo que encarrilarlo porque está en el aire. Tengo que poner los cimientos, pero necesito apoyo no sólo de los políticos sino del último ciudadano, que esté convencido y que crea, porque si no a uno se le quitan las ganas. Yo, sin ganas, me quedo en mi casa porque no necesito sufrir gracias a Dios y a la Virgen. Necesito un poco de apoyo.

-¿Ha perdido ánimo respecto al primer día que llegó?

-¡Hombre! El primer día llegué con los ánimos a diez y ahora los tengo a cinco. También llevo dos o tres semanas sin estar en Tenerife. Espero que desde hoy y mañana, que bailo en el Auditorio, cuando escuche los aplausos de mi pueblo de Tenerife me suba otra vez el ánimo. Ahora mismo estoy un poco triste porque antes de empezar ya están criticando. ¡Déjenme que empiece! Es que le quitan las ganas a uno y, encima, no es el único trabajo que tengo, aunque lo voy a hacer porque es un compromiso.

Desanimado

-Vamos, que si no tuviera firmado el contrato...

-Todo esto es muy complicado. Estoy aquí porque Miguel Zerolo me parece un tío muy legal y del que me he hecho colega. No lo puedo dejar mal porque ha confiado en mí. Pero todo es muy tremendo, no sé si es el ritmo canario, pero estoy acostumbrado a trabajar a otro ritmo. Para hacer una cosa tienes que preguntarle a setecientos. Falta una mano dura. Siempre he hecho arte y ahora te ves metido en gestión. Eres la cara política de ellos.

-¿Qué diría si le ofrecieran ya la dirección del Carnaval 2008?

-No me atrevo a contestar porque todavía no he acabado. No se puede criticar antes de empezar ni responder esa cuestión a un mes de un espectáculo que puede ser un éxito y la mejor que se ha hecho en la historia. La gala cambia totalmente el tono. Eso de salir cien mil personas por rellenar el escenario y justificarlo, no. Si tienen que salir tres y el escenario queda vacío no pasa nada; serán tres pedazos de piezas. No voy a meter gente por meter. El desorden en la tele se ve feo, le quita glamour y arte.

-¿Saldrán todos los grupos?

-Los técnicos de la empresa de sonido son canarios; igual que los bailarines o el coro, que estará formado por unas cuarenta personas seleccionadas de las murgas; estos grupos cuentan con unas voces increíbles. Vamos a hacer un cásting y de cada murga y cada comparsa cogeremos dos o tres. En la gala estará lo mejor de cada casa, además de la murga ganadora, que es un norma protocolaria. Estamos ante un espectáculo muy serio que está mi nombre detrás. Además de director de escena soy bailarín y coreógrafo y no puedo poner a bailar a una persona que no sabe. Quiero hacer una cosa digna.

-¿Bailarán todas las comparsas?

-De cada comparsa cogeré a uno o dos componentes, o a lo mejor a ninguno porque no me gusta. Voy a coger lo mejor de cada casa y voy a hacer con ellos unos sketch. No van a salir como comparsa, voy a hacer mi comparsa con lo mejor de cada una.

-¿Se trata de una gala donde las murgas prestarán su voz al coro y los comparseros, en el baile?

-En la gala estarán los que tenga el nivel para un espectáculo de televisión. Además de emitirse por Televisión Española, también se está negociando su emisión por una cadena americana, como Televisa o Univisión. Imagínese el caso: uno que se cae, otra que es más gorda de la cuenta, uno que es más chico, otra que se pone a reír. Ya pasó una vez, que salió Tony Santos y se fueron los bailarines a pedirle en el escenario un autógrafo al intérprete. No señor, esto es un espectáculo serio. Habrá que educar a la gente. La gala es para el pueblo; es la imagen de Tenerife en el exterior. En Sudamérica están acostumbrados a ver grandes carnavales y quiero que cuando vean la gala de Tenerife digan: "¡Ole, qué pedazo de gala ha hecho Tenerife. Es la bomba!".

-¿Está diciendo que los comparseros no tienen nivel para subir al escenario el día de la gala?

-No, no quiero decir eso. Todas tienen su nivel porque compiten en su comparsa. Lo que digo es que tengo que hacer de lo bueno lo mejor. Hace falta que los elegidos quieran participar, porque tienen que ir a ensayar a diario un mes además del trabajo del grupo.

Auténtico, como el potaje

-¿Es un director fashion?

-No me considero un director fashion. Lo más que me gusta del mundo es comerme un potaje de lentejas. Si eso le parece fashion... Aunque es auténtico. Soy un tío muy casero, muy llano. Por la edad que tengo y porque me ven un look muy atrevido y muy echado para adelante, se me ha colgado eso de ecléctico. Pero soy más apañado que la peseta. Con tres trapos me hago un modelito.

-¿Le afectó el cambio de concejal de Fiestas?

-Claro que me ha afectado. Eso ha dilatado mucho los preparativos, pero Hilario Rodríguez, el nuevo concejal, es la bomba, me tiene loco de contento. Es un tío que a la hora que sea trabaja y eso da mucha seguridad. Tiene mucho tesón, igual que me sucede con Zerolo. Que hayan confiado en mí... no les puedo fallar.

-¿Qué novedades tendrá la gala cuando habla de un giro radical?

-Los diseñadores me apoyaron cuando les propuse no sacar en la gala a todas las comparsas, sino a un grupo compacto. Ellos dicen que el resto de grupos tienen sus galas, que esa noche es el concurso para elegir a la reina. Le voy a dar mucho protagonismo de aspirantes porque para eso es su noche. La presentación de las chicas ante el público será muy bonita, más carismático y televisivo, distinto a lo que se ha hecho hasta ahora.

-¿Es verdad que va a cobrar o facturar un millón de euros?

-Un millón de euros no, 953.000 euros, y no yo, sino una productora que está haciendo todo el trabajo para el mes que está abierto el recinto ferial. Ahí están las luces de la gala de la tercera edad, las murgas, comparsas... Es toda una gran producción y no es tanto dinero. Estoy cobrando lo mismo que el señor Jaime Azpilicueta el año pasado, y yo aparte tengo una cara. Gano más haciendo dos televisiones que estando aquí tres meses. Decidí hacer esto porque, como le dije en la primera entrevista, hacer el Carnaval me la pone dura. Si llego a saber que son tantas irritaciones... La verdad, lo voy a pagar en salud. Lo último que quiero ser es político. Le puedo asegurar que gano lo mismo, o incluso menos, que Jaime Azpilicueta, porque de mi sueldo pongo dinero para hacer esta gala.

-¿Cuál es su gala ideal?

-La gala ideal es donde las chicas son protagonistas; sus madres ríen, lloran, palmitan... El teatro es la máscara y la máscara ama lo profundo y lo profundo es darle el protagonismo a ellas. Esta gala es televisiva y todos quieren brillar porque todos quieren ser artistas y todos quieren salir en la tele. No señores. Esta gala se la han currado los diseñadores para que sea la más bonita y la que se retransmite a nivel nacional e internacional. Incluso detrás del escenario, con esos trajes enormes y que cuestan una fortuna, allí 500 miembros de las murgas riendo, bailando, fumando y de fiesta... No señores. Las niñas tienen que estar allí concentradas. Es su día.

-Entonces, ¿cuál es el número de participantes en la gala?

-Tendrá un coro de 30 personas... No le puedo decir cosas de la gala. Sólo le adelanto que va a salir mucha gente local, como deportistas, acróbatas, pero me han advertido de que no diga nada.

-¿Cuánto durará la gala?

-No llega a las tres horas.

Así será la gala

-Inicialmente dijo dos horas.

-Le he dicho que no llega a las tres horas porque me voy a exceder un poco más de las dos horas. Hay un "openning" maravilloso en el que hago un recorrido por los iconos de la moda y por diferentes épocas, después hay unos sketch que dan paso al desfile de las aspirantes, luego una actuación gorda mientras el jurado delibera y luego la entrega del premio. Va a estar más enfocado en el cabaret, no en la revista. Va a haber mucho blanco y negro. No sé si la gala va a gustar a todo el mundo; si no, que se eduquen. Voy a hacer lo que estoy acostumbrado: va a ser una gala más de Carnaval con un sentido más europeo. Al principio se abre con una gigante batucada formada por dos comparsas. Otras veces, los directores sacaban a todos los grupos por cumplir y para que no los criticaran. Me he visto las diez últimas galas y ves a la gente en el escenario saludando por la tele a su familia. Mis maestros me enseñaron que en el escenario hay que tener un respeto y no quiero que pase eso.

-¿Es una gala con sello Amargo?

-Creo que sí. Aquellos que hoy y mañana vean en el Auditorio "El Quijote" entenderán mi apuesta. Quizás este montaje es más audiovisual que la gala que voy a hacer, que será un teatro más escénico.

-¿Bailará en la gala?

-Me voy a tener que animar porque la gente me pide que baile. Además, como van a retransmitirlo para América, allí todo el mundo me conoce y me quiere mucho y eso le dará un subidón. Tal vez en la parte dedicada a las supermodels haga guiño y me pegue un zapateado como Dios mando. Pero no quiero bailar, vengo a dirigir.



2ª Noticia Recogida del Periódico El Día. 16 de enero del 2007.


PLANTÓN AMARGO

Los grupos del Carnaval manifiestan su firme desacuerdo con los primeros planteamientos acerca de la Gala hechos públicos por Rafael Amargo. Existe malestar por el fondo y por las formas. Bajo esas condiciones, no participarán.

ERICK CANINO, S/C de Tfe.

La reacción ha sido unánime. Los grupos del Carnaval no se sienten para nada identificados con los primeros esbozos de la Gala de la Reina que ha ofrecido Rafael Amargo. En una entrevista publicada por EL DÍA el pasado domingo, el director del espectáculo fue claro al admitir que en el acto sólo actuarán dos o tres componentes de cada grupo y que se hará un cásting para elegir a los mejores. Planteado así, la respuesta de los grupos ha sido tajante: O rectifica o no participarán. El desacuerdo incide tanto en el fondo como en la forma.

Para Rafael Amargo hay un elemento esencial para apuntalar la confección de la Gala: hay que justificar la repercusión internacional del evento con una puesta en escena brillante, en la que sólo participarán los mejores de cada grupo carnavalero. Ahí comienza a alimentarse la polémica.

Mientras Amargo considera que lo primordial es concederle el mayor grado de protagonismo posible a las aspirantes a reinas, los representantes de los grupos avisan de que ese concepto está equivocado y de que la Gala siempre ha sido concebida para el disfrute del pueblo y con la participación mayoritaria de los integrantes de los diferentes grupos.

Las primeras declaraciones del artista granadino han abierto una importante brecha entre lo que es la organización y el amplio grupo de personas que forman parte del motor de la gran fiesta capitalina. El choque ha sido tan acusado, que los primeros directores y representantes de los grupos consultados desde esta redacción han planteado una situación límite: o rectifica o no serán partícipes del espectáculo.

Rafael Amargo, al tiempo que manifestaba su temor por no ser entendido por los carnavaleros, aclaró que el proceso de selección se llevará a cabo por baremos estéticos o de calidad en sus voces y que sólo participarán los que tengan nivel suficiente para un espectáculo de televisión.

Los receptores del mensaje argumentan su posición contraria desde una visión más general e histórica. Para ellos, no se puede dejar a un lado que la Gala está hecha para el disfrute del pueblo. Más allá de la proyección televisiva e internacional que se le quiera dar, los directivos de los grupos consultados insisten en que no se puede borrar la cultura carnavalera de la gala de un golpe por mucho que se quiera confeccionar un espectáculo transgresor. En este mismo punto se genera un pequeño matiz dentro de lo que ha sido una reacción contraria generalizada. Algún miembro de los grupos consultados afirma que la culpa no es del artista, sino del que lo contrató para "reinventar" la Gala.



3ª Noticia Recogida del Periódico El Día. 17 de enero del 2007.

LAS COMPARSAS SE AUSENTARÁN DE LA GALA
Todos los grupos, a excepción de Corumbá, que no fue avisado de la reunión de anoche, invitan al director del evento, Rafael Amargo, a buscarse "su propia comparsa" si pretende seleccionar componentes.

ÁLVARO MORALES, S/C de Tenerife

Las comparsas que participan en el Carnaval de Santa Cruz decidieron anoche, en una reunión posterior al sorteo de los concursos, reaccionar de forma conjunta y contundente, con la excepción involuntaria de Corumbá (que no fue avisada de la cita, aunque comparte el acuerdo), ante la pretensión del director de la Gala de la Reina, Rafael Amargo, de que en el evento central de la fiesta sólo participen algunos miembros de éstas y otras agrupaciones, atendiendo a razones estéticas, de calidad musical o coreográficas. En un comunicado, las comparsas subrayan que son grupos indivisibles y que si Amargo no cambia "tendrá que buscarse su propia comparsa para la Gala".

La nota incluye cinco puntos y, aunque se habla de respeto hacia el director y la Gala que desee realizar, se recalca que Amargo debería asesorarse mejor sobre el Carnaval chicharrero, "que es, ante todo, del pueblo". Los grupos le advierten, además, de que, si no rectifica, no debe molestarse ni por pasarse por los locales de ensayo, "pues no será recibido". Insisten en que no son profesionales, pero que esa condición la llevan a la gala y sin complejos. Asimismo, y aunque resaltan la trayectoria de Amargo, se preguntan cómo puede hablar de intentar proyectar la imagen del Carnaval tinerfeño en el exterior, sobre todo en América, con sus ideas si, hasta ahora, eso no ha hecho falta para que "seamos el mejor de Europa y, junto al de Río de Janeiro, el mejor del mundo". Consideran que debe tener "más respeto hacia nuestra historia" y no entienden por qué se intenta vender "una imagen ficticia de nuestra fiesta". También aclaran que nunca han exigido que participen todas las comparsas en la Gala.




Saquen ustedes sus propias conclusiones, de todas formas parace ser que al final el tal "amargo", va a tenerse que animar y hacer él solito "tooooo" el espectáculo grandioso ese que tiene en mente, como dijo aquel, "la polémica está servida"

lunes, 15 de enero de 2007

No sin mi libertad

Buscando que tal va "mentes ajenas" en internet me he encontrado este libro, esta historia. ya me contareis que os parece.

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Durante el segundo cuarto del siglo veinte, una emigrante rusa en Estados Unidos veía como a este lado del telón de acero se iban aceptando las premisas del otro lado. Habiendo vivido en primerísima persona y a muy temprana edad los excesos de la Revolución de Octubre, no tenía dudas sobre los horrores que sufriría el mundo si el avance de tales ideas no era detenido. Pero, para su decepción, y a diferencia de la década de 1770, no aparecía por ningún lado aquel grupo de hombres íntegros y valientes capaces de la hazaña de rebelarse y defender la libertad hasta sus últimas consecuencias.

Ella no les esperó. Proyectó en esta obra un mundo comunista al borde de la implosión económica y social. Situó en él a unos hombre capaces de identificar y rebatir cada una de las premisas que habían llevado a la humanidad a tal desgracia. Y les guió a la victoria. Novelando la titánica hazaña de esos héroes futuribles, se convirtió en su más decidida, precoz y monumental vanguardia.

Rand llamó a esta, su obra cumbre, Atlas Shrugged, (Atlas se encogió de hombros). Los traductores españoles, captando plenamente ese espíritu de Reconquista liberal prefirieron el título más combativo "La Rebelión de Atlas".

Hoy, casi cincuenta años después de la primera edición, se han vendido más de veinte millones de ejemplares en todo el mundo y se ha está trabajando en la grabación de una miniserie con un presupuesto superior a los veinticinco millones de dólares. No es un proyecto nuevo, en su día ya se habló de rodar una película con Clint Eastwood, Robert Redford y Faye Dunaway. Pronto saldrá en Argentina una nueva edición del libro.

En este millar de páginas, Rand comprime toda su cosmovisión. Una forma de entender y amar la vida partiendo de los más fundamentales principios de la lógica aristotélica. A es A. No cerraré los ojos ante la realidad. No me engañaré pretendiendo que puedo prescindir de mi mente. Y, por eso, no voy a abandonar mi mente. Ni voy a apoderarme de la de los demás. Porque si lo hago, si vulnero la independencia de una mente, estaré luchando contra lo único que es capaz de generar prosperidad en este mundo: el hombre. Es por eso que el colectivismo está condenado a generar miseria hasta hundirse en ella. Es por eso que el hombre necesita libertad para vivir. O generas prosperidad con tu propia mente o habrás de enfrentarte a las dolorosas consecuencias de creer que una imaginaria mente colectiva vendrá en tu auxilio. Capitalismo o muerte.

Desde la primera página, el lector se encuentra con un sombrío mundo que se hunde bajo el yugo comunista mientras el capitalismo agoniza en Estados Unidos.

Es una época de planificación social. Constantemente aparecen nuevos programas sociales y nuevas regulaciones. Nuevas ayudas y nuevas restricciones. Nuevas limitaciones a la libertad y nuevos poderes para los burócratas y sus compinches.

Y es una época de crisis económica y social. Por doquier hay negocios que cierran y tiendas que se van quedando vacías. Obreros que pierden su empleo y hombres de negocios que se arruinan. Instalaciones que sufren accidentes y productos que dejan de fabricarse.

Así, los planes no se cumplen; los objetivos no se alcanzan. Se requieren nuevas regulaciones para subsanar cada nuevo problema y el ciclo perverso se realimenta.

La apatía y el desconcierto van haciendo mella en toda la población que, incapaz de enderezar la crisis, se pregunta depresivamente si realmente existe alguien capaz de alcanzar logro alguno. Tanta desazón, tanto sentimiento de futilidad, cristaliza en una expresión popular que, como la decadencia, se extiende a cada rincón: "¿Quién es John Galt?"

¿Es que hubo un John Galt que paró el motor que antaño movía el mundo? O ¿será John Galt el que vuelva a ponerlo en marcha? Tal vez, aventuran otros, John Galt ha castigado al mundo por algún pecado. Pero ¿qué pecado es ese?

En medio de este mundo decrépito, se yergue una mujer extraordinaria que no está dispuesta a dejar que ese motor acabe por pararse definitivamente. Dagny Taggart se crece ante la adversidad para mantener a flote, incluso expandir, una gran compañía ferroviaria. La empuja un entusiasta afán de superación y un no menos vivaz afán de lucro. Pero tendrá que enfrentarse a los problemas de carestía, las trabas burocráticas, las presiones de empresarios y políticos corruptos, y un largo etcétera. Y tendrá que hacerlo prácticamente sola.

Está también el industrial metalúrgico Hank Rearden que, empujado por el mismo afán y aún aquejado de los mismos problemas, logra producir un nuevo metal que podrá revolucionar la industria.

Pero ¿sirven de algo los esfuerzos de Dagny y Hank? Son muchos los empresarios que en los últimos años han tirado la toalla. Los que no han podido hacer frente a tantas y tan cambiantes leyes, a tantas "mordidas" y tantas zancadillas legales.
Y cada nuevo empresario que abandona es un productor menos que ofrece sus productos a los consumidores. Es un proveedor menos y un cliente menos para los productores que quedan. Y es, en definitiva, un apoyo menos para los que siguen empeñados en llevar una vida productiva en ese mundo.

A Dagny le entristecen profundamente estas deserciones, pero eso no es nada comparado con el dolor que le produce la actitud de su viejo amigo Francisco d’Anconia.
Alto, apuesto, inmensamente rico y listo como el que más, Francisco pertenece a una vieja familia argentina de prósperos propietarios de minas. En su juventud, Francisco solía hablar con Dagny de las virtudes del afán de superación y del afán de lucro. Ambos disfrutaban conversando sobre la importancia de construirse un futuro, de forjarse a uno mismo, de sentar la cabeza y crear.

Crear valor.

Entendiendo por valor aquello que hace de la realidad un lugar más propicio a la vida humana. Para ello uno ha de usar la mente. La propia mente, porque no tenemos otra. Y si intentamos substituirla por algún sucedáneo, no será valor lo que crearemos.

Hay, ciertamente, quien desea los productos de mentes ajenas y no está dispuesto a entregar nada a cambio de tal valor. En unos párrafos brillantes, D’Anconia comenta que no fueron tales parásitos los que inventaron el dinero: "El dinero es sólo un instrumento de cambio, que no podría existir si no se produjeran géneros ni hombres capaces de crearlos. El dinero es la forma material de ese principio, según el cual, quienes deseen tratar con otros, han de hacerlo por el comercio, entregando valor por valor. El dinero no es el instrumento de los plañideros, que solicitan productos con lágrimas, ni de los saqueadores que los arrebatan por la fuerza. El dinero es sólo posible gracias a quienes producen." Pero Rand no se limitó a defender el dinero; siguiendo la más pura tradición liberal, ella abogaba por retorno al patrón oro. Como lo hizo, por cierto, su discípulo Alan Greenspan, actual jefe de la Reserva Federal, en un artículo en julio de 1966.

Pero, cuando más le necesita, Dagny encuentra a un Francisco cambiado. Un Francisco que no sólo se deja vencer sin oponer resistencia a las dificultades de esta época lúgubre sino que incluso se presta a ahondar la depresión. Francisco despilfarra sus riquezas y gestiona de la peor forma imaginable cada uno de sus negocios. Y, para colmo, él mantiene que sus convicciones siguen firmes y se atreve a advertir a Dagny: "Revisa tus premisas".

En efecto, manteniendo en funcionamiento ese gran ferrocarril, que es la última gran empresa que queda en pie, Dagny ha tenido que hacer un sinfín de concesiones a los burócratas. Por eso, esa resistencia numantina de Dagny esconde una rendición porque, ciertamente, ella ya no es quien decide el destino de su empresa. Ni el de su vida. Ella ya es sólo un elemento más a las órdenes de los planificadores.

Obrando así no hace más que alimentar a los que la atormentan. Vive para sus opresores. No sólo no está creando valor sino que esta rindiendo munición a sus enemigos porque en su momento ya les entregó las llaves de su armería: aceptó que ellos pensaran por ella.

Este es el pecado que John Galt no perdona. Él no aceptó vivir por los demás ni que nadie lo hiciera por él. Siguiendo sus pasos, los hombres que amaban producir se rebelaron y dejaron de producir valor en ese mundo. Se declararon en huelga, se encogieron de hombros y se retiraron a un remoto valle. Cada uno de ellos se dijo a si mismo que no usaría la vida ni la mente de otros como sucedáneos de las suyas. "Soy el primer hombre que no sufrirá martirio a manos de quienes desean verme perecer por el privilegio de mantenerles en vida. Soy el primer hombre que les ha dicho que no les necesito, y hasta que aprendan a tratar conmigo como comerciantes, dando valor por valor, tendrán que existir sin mí, del mismo modo que yo existiré sin ellos; sólo entonces les haré saber de quién es la necesidad y de quién es la inteligencia, y una vez la supervivencia humana se haya erigido en norma, los términos de quienes serán los que tracen el camino para la supervivencia."

A diferencia de los demás defensores de la libertad, Ayn Rand no estaba dispuesta a hacer la más mínima concesión; no iba a usar ninguna construcción lógica que ella no hubiese contrastado oportunamente. Así que partió de cero y defendió el capitalismo creando todo un nuevo movimiento filosófico enraizado en Aristóteles. En el examen final oral de historia de la filosofía, en otoño de 1921 en Petrogrado, el profesor Lossky le hizo preguntas sobre Platón. Sus respuestas fueron acertadas y obtuvo el Grado Perfecto pero el examinador no pudo evitar comentarle: "no parece estar usted de acuerdo con Platón." Ella admitió que así era. Entonces el profesor le preguntó a qué se debía eso. Y ella respondió convencida: "Mis puntos de vista filosóficos aún no son parte de la historia de la filosofía. Pero lo serán."



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Recogido en la web liberalismo.org

Escrito por Antonio Mascaró Rotger