Buscar este blog

sábado, 7 de abril de 2012

Lo que hay que decir....

Poema de Günter Grass. Sobre la amenaza de Israel a Irán.

¿y tú qué opinas?



Por qué guardo silencio, demasiado tiempo,

sobre lo que es manifiesto y se utilizaba

en juegos de guerra a cuyo final, supervivientes,

solo acabamos como notas a pie de página.

Es el supuesto derecho a un ataque preventivo

el que podría exterminar al pueblo iraní,

subyugado y conducido al júbilo organizado

por un fanfarrón,

porque en su jurisdicción se sospecha

la fabricación de una bomba atómica.

Pero ¿por qué me prohíbo nombrar

a ese otro país en el que

desde hace años -aunque mantenido en secreto-

se dispone de un creciente potencial nuclear,

fuera de control, ya que

es inaccesible a toda inspección?

El silencio general sobre ese hecho,

al que se ha sometido mi propio silencio,

lo siento como gravosa mentira

y coacción que amenaza castigar

en cuanto no se respeta;

"antisemitismo" se llama la condena.

Ahora, sin embargo, porque mi país,

alcanzado y llamado a capítulo una y otra vez

por crímenes muy propios

sin parangón alguno,

de nuevo y de forma rutinaria, aunque

enseguida calificada de reparación,

va a entregar a Israel otro submarino cuya especialidad

es dirigir ojivas aniquiladoras

hacia donde no se ha probado

la existencia de una sola bomba,

aunque se quiera aportar como prueba el temor...

digo lo que hay que decir.

¿Por qué he callado hasta ahora?

Porque creía que mi origen,

marcado por un estigma imborrable,

me prohibía atribuir ese hecho, como evidente,

al país de Israel, al que estoy unido

y quiero seguir estándolo.

¿Por qué solo ahora lo digo,

envejecido y con mi última tinta:

Israel, potencia nuclear, pone en peligro

una paz mundial ya de por sí quebradiza?

Porque hay que decir

lo que mañana podría ser demasiado tarde,

y porque -suficientemente incriminados como alemanes-

podríamos ser cómplices de un crimen

que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa

no podría extinguirse

con ninguna de las excusas habituales.

Lo admito: no sigo callando

porque estoy harto

de la hipocresía de Occidente; cabe esperar además

que muchos se liberen del silencio, exijan

al causante de ese peligro visible que renuncie

al uso de la fuerza e insistan también

en que los gobiernos de ambos países permitan

el control permanente y sin trabas

por una instancia internacional

del potencial nuclear israelí

y de las instalaciones nucleares iraníes.

Solo así podremos ayudar a todos, israelíes y palestinos,

más aún, a todos los seres humanos que en esa región

ocupada por la demencia

viven enemistados codo con codo,

odiándose mutuamente,

y en definitiva también ayudarnos.

viernes, 6 de abril de 2012

Adentrándome....


Desde aquella vez que recorría el sendero, buscando un sueño, me adentré en medio del frondoso lugar, cuya oscuridad podía atemorizar al más aguerrido de los caminantes. Yo, sólo con mi propia luz, no dudé en enfrentarme a los temores, se abría ante mi una posibilidad, allí, obviamente, todo era posible, el fracaso, el éxito, pero ya, dando ese paso, estaba más cerca de la victoria....

jueves, 5 de abril de 2012

...el abrazo de rescate...


Me han pasado esto y quería compartirlo con vosotros....




"El abrazo del rescate". La primera semana de vida de estos gemelos, cada uno en una incubadora. Aparentemente uno no se esperaba que sobreviviera. Una enfermera del hospital, en contra de las reglas del hospital, puso a los bebés en la misma incubadora. Cuando los pusieron juntos, el más sano de los dos, puso su brazo sobre su hermana, "abrazándola". El ritmo del corazón del bebe mas pequeño se estabilizó y su temperatura se normalizó. Ambos bebés sobrevivieron. Y el hospital cambió sus normas después de ver el efecto que produce el estar juntos los bebés.
ABRAZAR,... una grandiosa medicina. Transfiere energía y es un gran estímulo emocional. Dicen que necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer. No sólo es bueno, es NECESARIO....



La gran mentira del las y los modelos de imagen....

Saqué este texto de Por un mundo mejor, angeles de Victoria's secret sin photoshop. De alepholo, estoy bastante de acuerdo por no decir todo en el fondo. Y como siempre digo ¿y tú qué opinas?



Adriana Lima, Alessandra Ambrosio, Rosie Huntington, ángeles modelos que emiten una imagen aspiracional en la mente colectiva, despojadas de sus máscaras


2012-03-31 23:04:27


Una de las consencuencias de vivir en un espacio mediático que permea nuestra realidad, es que la publicidad y la industria del entretenimiento nos bombardean no sólo con productos sino también con cuerpos y formas de vida idiílicas, que ayudan a que compremos esos productos. En algún momento de sus albores la publicidad descubrió que un producto tenía un mejor recibimiento si era promovido por un modelo, una persona que por su belleza o su fama hacía que el consumidor tuviera un efecto de empatía –o de deseo aspiracional. Y de esta forma se asocia, inconscientemente, la idea de que tener cierto objeto de consumo nos otorgará un cuerpo o una imagen similar a la que vemos en un anuncio –o que un producto, como por ejemplo un auto, nos permitirá seducir a los cuerpos lustrosos, deiformes, que aparecen a un lado de esos productos.







Uno de los grandes efectos secundarios de este bombardeo de cuerpos idílicos al que hemos estado expuestos en las últimas décadas es que en muchos casos vemos modificada nuestra propia imagen corporal –trastocada por las imágenes altamente deseables de los modelos que vemos en los espectaculares y en las pantallas de televisión, que hacen que nuestros cuerpos parezcan inadecuados, insuficientes para alcanzar la felicidad que un cuerpo de supermodelo promete. Pero lo más interesante y baudrillardiano del asunto es que esos cuerpos que vemos en las pantallas, casi como proyecciones celestiales, a su vez son cuerpos trastocados, alterados digitalmente con Photoshop, iluminados por expertos fotógrafos y maquillistas y envueltos en el glamour aurífero del star-system y del marketing. Aquello que hace que trastornemos la realidad de nuestro cuerpo, es la irrealidad de los cuerpos (la marca de ropa H&M incluso admitió usar cuerpos totalmente generados por computadora con los rostros de modelos).



Esto es especialmente significativo en el caso de las adolescentes de todo el mundo, chicas de hasta de 10 años de edad que se ven compelidas a soñar ser como las supermodelos que ven en todas las revistas, luciendo la ropa más hermosa y sexy (como un nuevo sueño de princesas transmitido en el teatro global). Evidentemente no todas las chicas pueden tener un cuerpo como el de una modelo de Victoria’s Secret –y una de las razones es que ni siquiera las modelos de Victoria’s Secret tienen un cuerpo de una modelo de Victoria’s Secret. Esto provoca, además de la enajenación de querer ser alguien más, una inconformidad con el propio cuerpo que puede resultar en un perdida de seguridad personal y puede llegar incluso a trastornos como la anorexia.



Esa es la otra consecuencia de la proyección de un cuerpo idealizado generalmente muy delgado, como paradigma de la belleza femenina. Paradójicamente esta imagen de lo femenino produce una desfeminización de la mujer, puesto que, el lector estará de acuerdo, aquello que es más femenino son las curvas del cuerpo, y sobre todo la naturelaza y la confianza de ser, la mujer, ella misma (la dulce imperfección que se vuelve perfectamente agradable). Hoy vemos en muchas niñas un aborrecimiento a la comida, como si sólo la ensalada fuera aceptable (recordemos el poema de Yeats: “It’s certain that fine women eat A crazy salad with their meat”). Y sólo después de atravesar el trauma y madurar (que muchas veces significar individuarse, dejar de regirse por el colectivo), en mucho casos, las mujeres logran hacer las paces con su cuerpo y entonces florece una nueva belleza







¿Qué nos dice esta imagen de modelos Victoria’s Secret sin photoshop? Algunas de las cosas que transmite es que la supuesta belleza inalcanzable de estos “ángeles” es algo que existe comúnmente en el mundo –e incluso que la belleza de estas supermodelos es desdeñable en comparación con la belleza de muchas mujeres que son menos “artificiales” y por lo tanto son más ellas mismas, conviviendo con la naturaleza de una forma in-mediata.



¿Pero entonces se debería de prohibir el Photoshop y la emisión de angelicales cuerpos irreales a la esfera colectiva? Por supuesto que no, la libertad de expresión es también libertad de transformación y de imaginarse diferente. Es también el antiguo arte de la seducción, el maia en su cristal por antonomasia: la imagen (que busca divinizarse a través del simulacro). Como siempre lo más prudente es tomar conciencia de lo que sucede, descubrir que vivimos en un castillo de imágenes: que los cuerpos son parte de un mercado simbólico. Que todo es mutable, y que la diversidad, nuestra individualidad, sea que se ajuste o no a los paradigmas, es el verdadero milagro de la existencia. Aquel que toma conciencia de esta danza de imágenes, entiende que el cuerpo es un hecho mental e inevitablemente está siendo construido por todos nustros procesos mentales… entonces empiezan las verdaderas clases de Photoshop: en el taller de la luz.



Twitter del autor: @alepholo










Indudablemente....

Una frase cada día...

Si dentro del corazón no hay nada, si está vacío, lo que haya en la cabeza no importa....

lunes, 2 de abril de 2012

Una frase cada día...

Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no durarán en personas que no nos importan...


(Emile Henry Gouvreay)

domingo, 1 de abril de 2012

Algunas pelis y pico....

LOS LOBOS NUNCA LLORAN. 1983



Aquí os dejo un artículo recogido de la web Terra.org


Esta película siempre me ha impactado y no pierda fuerza ni siquiera 30 años después.

Y como siempre digo ¿y tú qué opinas?.


Los lobos no lloran

Una experiencia en el solitario Ártico

El libro Los lobos no lloran (Never Cry Wolf, 1963) del novelista canadiense Farley Mowat es la excusa para este film intimista en el cual la que naturaleza del Ártico se convierte en un poema mística donde la vida de una manada de lobo ártico (Canis lupus articus) y el biológo Tyler que la estudia centran el interés del que fue el primer film comercial del director Carroll Ballard en un proyecto apadrinado por la factoría Disney.

Sin duda, uno no puede saber a veces porque el destino nos la juega. Este es el caso de Tyler un experto biólogo que mandan a una expedición a los desolados parajes del distrito de Keewatin en el Norte de Canadá para investigar las extrañas muertes de renos que se están produciendo en la zona y que se sospecha es por causa de los ataques del lobo. Por tanto, se le envía a observar y a capturar un lobo que demuestre que es culpable. Así que le preparan la expedición y con un montón de cajas lo plantan en los confines de la civilización antes que se pierda definitivamente en las montañas. El problema es que ni todo su equipaje cabe en el avión que debe llevarlo ni lo dejan donde supuestamente debería. Así que la aventura está servida. Perdido en la grandiosidad del Ártico descubrirá que sobrevivir exige razonar y decidir sin la presión del miedo amén de la amistad con los que se cruzan en nuestro camino. Como reconoce Tyler superados los primeros sustos “si me queda algún temor es el propio reconocimiento de mi insignificancia”. El film busca deleitarnos con los grandes planos para que notemos que lo humano todavía queda más minúsculo frente a estos espacios de blancura infinita.

Pero, la primavera y el verano también darán tregua a la montaña helada y la vida renacerá en los verdes pastos. Tyler, puede entonces empezar a buscar el objeto de su estudio, el lobo ártico. Ni que decir que será el animal quien lo encuentre y con el que deberá definir su propio territorio. Para ello debe tomarse 27 tazas de te para que durante 6 horas para orinar sin parar alrededor de su tienda de campaña o territorio para que el lobo le acepte, cosa que el cánido acepta orinando sobre las suyas recorriendo el perímetro pactado en 2 minutos. De este modo el biólogo empieza a adentrarse en el comportamiento de la pareja de lobos que bautiza como Angeline y George y que poco a poco irán permitiéndole descubrir aspectos de la vida de la especie. Para estar seguro de las hipótesis de sus observaciones, Tyler intentará poner en propia carne algunas de las mismas. Así cuando descubre que el lobo se alimenta todo el día de topillos este empieza también a comer a estos minúsculos roedores para comprobar si es posible sobrevivir a base de los mismos. Esta comida es tan abundante que les calcula una población de casi 10.000 ejemplares por hectárea.

A mitad del verano y cuando ya han nacido los cachorros de su pareja de lobos le visita el inuit Ostek con su hijo que le ayudarán en sus pesquisas sobre la biología del lobo. Así descubrirá que los lobos no son los responsables de la muerte de los caribús sino una enfermedad que no sería tan letal si hubiera más lobos para diezmar a los ejemplares débiles y apestados. En este momento, y en medio de la tundra, entre renos y lobos, Tyler se lanza desnudo junto a los ellos a la cacería como un poseído. Luego reconoce que a veces hay que “experimentar el asombro y decir gracias a la cara del universo”.

Pero su estudio del lobo no ha hecho más que abrir el camino para que otros vayan detrás de él ya no por conocer a un príncipe del ártico sino por desposeerle de la piel que en el mercado se cotiza a 350 dólares. Al final, tan excelsos y virginales parajes se apuntan también como potenciales víctimas de la fiebre de la especulación. Rossi, el aviador que lo había llevado al principio de su expedición unos meses atrás ha conocido la avaricia y ha sacado pingüe ventaja de sus conocimientos sobre el Ártico. Su pareja de lobos será la primera en caer aunque los cachorros huérfanos serán rápidamente rescatados por la manada, porque entre los lobos no hay huérfanos. Tyler ha vivido una experiencia única de soledad, de introspección, de aventura y de amistad, una historia donde “no hay malvados ni héroes sino sólo silencios. Al mirar al lobo con ojos de hombre, reconoce, señalé el camino a los que vinieron”.

Esta película combina la singularidad de un científico que sabe observar con humildad pero a la vez sabe mezclarse en el paisaje que le rodea como uno más y de esta forma cautivar al espectador. El humor está presente de forma sutil pero expresiva para que contraste luego con la blancura omnipresente. Y al final, este biólogo, que protagoniza casi en solitario toda la historia junto con los lobos, se mete en el alma del espectador como el lobo que se apoderó del espíritu del indígena inuit y de la suya propia. En esta vida, sentencia la película, al final lo importante es “vivir para ver el gran amanecer de cada día” como canta una vieja canción inuit.

En contra de esta pequeña obra maestra de Los lobos no lloran uno sólo se tiene que lamentar que a pesar de estar detrás la poderosa Walt Disney Pictures no la haya editado para su uso doméstico nunca en España. Disney ha publicado en vídeo y DVD verdaderos bodrios de películas para niños en España y uno no entiende como no lo hace con la película de un cineasta de prestigio como es Carroll Ballard conocido por películas como Volando Libre (1996) o Duma (2005). No tiene justificación alguna, pues además, Never Cry Wolf apareció remasterizada en el 2004 para el mercado americano en formato NSTC de DVD y contiene incluso el doblaje en español, aunque no en alta calidad de sonido. Quizás ya es hora que esta película pueda formar parte de nuestras videotecas familiares. En televisión la han programado sólo alguna vez. En 1986 la Editorial Debate hizo una edición (agotada y no reeditada) del libro de Farley Mowat en la que se inspiró la película. En fin, sólo si uno dispone de un DVD reproductor multiregional puede adquirir esta película que, aunque los lustros pasen, sigue siendo un buen ejemplo de cine familiar inteligente, sensible y educativo. En Canadá, el libro de Farley Mowat es de lectura recomendada en las escuelas. Aquí aún sin lobos árticos, el relato contiene suficientes elementos para considerar su valor pedagógico.


Curiosidades...
Farley Mowat es un escritor canadiense nacido en Belleville (Ontario, Canadá) en 1921. Su historia personal está marcada por sus viajes, especialmente los realizados en el Ártico durante desde que estudiaba biología en la Universidad de Toronto. Fruto de estas experiencias escribió El pueblo de los renos (People of the Deer 1952) que era una implacable denuncia del maltrato hacia los indígenas inuit por parte del gobierno. A partir de este momento, su vida estará marcada por los viajes a las zonas árticas e incluso Siberia y escribir libros de relatos basados en las mismas y, especialmente, literatura juvenil. En este sentido se le considera un autor heterodoxo pues sus obras son una mezcla de vivencias, de realidad y de ficción. Sin embargo, como el mismo reconoce, a veces es difícil distinguir entre la “realidad” y la “verdad” que es una característica concurrente en sus obras. Su objetivo al escribir, tal como reconoce, es educar y contribuir a una sociedad mejor sin perder el buen humor que es precisamente lo que caracteriza su obra. Tiene un estilo de narración claro y sincero que le ha valido el reconocido prestigio de ser uno de los escritores canadienses más leídos en su patria, aunque sus obras también han sido editadas en más de 40 países y 20 lenguas. Durante la administración Reagan se le prohibió viajar a los EUA por sus agudas críticas, su antiautoritarismo y su conciencia medioambiental. Sin embargo, en Canadá se le considera un héroe y le han distinguido su contribución con numerosos premios y reconocimientos oficiales. Su novela Los lobos no lloran publicada en 1963 sirvió a Ballard para convertirla en esta película.


Una frase cada día...

...tú eres una pequeña estrella en la noche oscura de mi vida....