Libérame el alma, deja que la razón gobierne

Es hora de asumir que no siempre podremos congeniar ciertas sensaciones con el hecho de que no merece la pena tenerlas. Así que llegado a un punto sin retorno, en el que las decisiones a tomar es retirarte, te guste o no, sólo queda el paso atrás que dar y rezar para que no haya que dar muchos más en la misma direccción.

Todo ello fue ubicado para disfrutar del aprendizaje. ¿Qué hemos aprendido, entonces?... Mucho más sobre uno mismo, sobre como se llevan ciertas cosas, y como influyen los sentimientos a la hora de analizar el mundo.

Toca retirarse pues, no de forma abrupta, ya que esta es la nueva lección a aprender. A Hacerlo de forma tranquila, natural, poco a poco y continuar pase lo que pase.

Un saludo desde África.