Alegatos....

Nunca llamaré a esa puerta. Ahí, delante de mi, especula con mi sentencia. No libro esas batallas. No derramaré lágrimas por fantoches engreídos. Los aparto, me alejo, y les arrebato su poder.
Nada quedará del ayer en mi mente. No soy un héroe. Sólo así se vivir.



Imagen de la película Rocky IV. Superando sus propios límites.

Cuando todo juega en nuestra contra...

...aquí me encuentro, reuniendo unas palabras en unas frases. A veces no sé, si es la idea la que origina el texto, o las líneas las que confinan la idea.

De todas formas, poco importa, cuando las fuerzas, por las que nos regimos todos, fallan, abandonan, o simplemente parece un recuerdo, cuando las tenía.

No quiero entrar en detalles, sólo clamar, gritar sin perder un ápice de silencio, no puedo dejar de pensar, ¿qué es lo que ha originado todo esto?. No voy a negar nada, no pienso decir que no, si la realidad dice si. No estoy en contra de lo que podría ser mi vida, si yo fuera otra persona. A todo he de decir que sigo aquí, peleando.

Unos días, me levanto, abro los ojos, bueno, tal vez sea al revés, pero poco importa, ya que ese día va a ser igual que el anterior, no es menester preocuparme por la realidad, ya ella se adelante, se cuela en los recovecos de mi cuerpo, me es mostrada por doquier, nunca puedo esconderme, así que, ¿de qué sirve ordenar las ideas?.

Al final, del camino, o del tiempo, o del día, o de la situación que me trajo a estas lineas, al final, como decía, queda la falta de aire limpio que purgue la bomba de mi sangre. No quiero pensar más en ese lugar tranquilo, dónde pueda saborear una buena comida, un cielo claro y azul, un atardecer sin molestos ruidos.

Al final, ..., y llegó.

Cuando tus decisiones afectan a otros...

¿Qué opino de estar lejos?. ¿Cómo medir la distancia con palabras?. ¿Y los sentimientos?.

A veces, podemos pensar en los vínculos que nos unen, y cuándo los metros, nos alejan,
cuándo todo lo que nos está permitido, se extiende sólamente por la linea telefónica,
diríamos que algo nos falta, que no hay forma de compensar, que la separación, aparte de
obvia y evidente, marca el futuro a fuego y sangre.

Nunca se me pasa por la cabeza augurar cosas que son del todo inútiles. Vivo el presente
con inusitado entusiasmo. ¿Qué domina hoy el ambiente?. Echo de menos sentir más de cerca
lo mío, lo que ha formado parte de mi vida, todo este tiempo. Ahora, sólo tengo mi propio
yo para acompañarme cada día. Ahora, sólo el concentrar todo mi energía en este proyecto, y
lo que ello implica, me salva de caer en la tristeza por lo que siento por las personas
cercanas.

Ahora toca no distraerse, pero cuando mi corazón, mi alma, mi mente se concentran en esa
cercanía que dominaba muchas de mis cuestiones, algo me hace enturbiar los ojos. No caen
lágrimas, pero siento la congoja en mi pecho, no se derraman gotas, pero siento el vacío
que provocan los metros que me separan de lo que me importaba a nivel afectivo y personal.

Aquí estoy, luchando por conseguir mis metas. Cuando llegue a ese destino, habrá una pega,
lo cercano no lo estará disfrutando conmigo, se apenará, de alguna manera, porque mi éxito,
significará mi alejamiento.

Espero, que de alguna manera, haya algo que compense todo ese mundo de sensaciones encontradas.

Saludos, hoy no es desde áfrica.