Recorriendo las calles en dirección a tu casa. Había sido una velada interesante, los pensamientos, la tentación, se agolpaban en mi mente. Durante toda la conversación que mantuvimos, una parte de mi, se quedaba con cada detalle, cada zona de tu piel al descubierto, cada sonrisa, cada mirada, que evocara una pista sobre tus intenciones conmigo.
Hablamos de temas variados. Fue todo muy rápido, bueno, no, simplemente el tiempo se me pasó rápido. Ya en la calle, recordaba todas aquellas pequeñas conexiones, que me hacían pensar que realmente sólo podía ser una amistad.
Pensaba en lo injusto de aquella expresión, "sólo", como si fuera poco, cuando de repente empezó a chispear. Típico día de lluvia en nuestra querida ciudad. Quedaba mucho para tu casa, yo, como siempre, no iba a dejar que a aquellas horas caminaras sola. Un plan B, sería coger un taxi, pero en eso, me agarraste de la mano y me introdujiste en un portal.
Uno bien oscuro y viejo, por cierto. ¿Sería un edificio abandonado?. No me dió mucho tiempo para meditarlo, me quedé mirándote, mientras refunfuñabas por estar mojada, cuando....
...te giro
me pego a ti
me preguntas que hago
no respondo
mis manos atrapan la piel de tu cintura
notas que van a subir a por más
noto el calor de tu cuerpo subiendo por el pliegue de tu camisa
respiro muy cerca de tu cuello
el vapor de la lluvia inunda la zona
me pides que no lo haga
no notas más respuesta que la de mis manos
que se acercan peligrosamente
navegan en direcciones opuestas
notas mi fuerza
mi aliento
tu piel se ruboriza
inconscientemente arqueas el cuello
notas mis labios sobre tu piel
mis dientes
todo a tu alrededor se detiene
ni el sujetador ni el cinturón son barreras infranqueables
ni el miedo a ser pillados infragantis ni el temor a dejarte llevar nos detienen....
----------------------english version----------------------
Walking through the streets to your home. He was an interesting evening, thoughts, temptation, raced through my mind. Throughout our conversation, a part of me, stayed with every detail, every area of your exposed skin, every smile, every look that evokes a clue about your intentions with me.
We talked about various topics. It was very fast, good, no, I was simply time passed quickly. On the street, remembering all those little links, which really made me think that could only be a friendship.
I thought about the unfairness of that expression, "just" top it off, when suddenly began to sparkle. Typical rainy day in our beloved city. Much remained to home, I, as always, was not going to let those hours to walk alone. A plan B, would take a taxi, but that, I grabbed her hand and introduced me to a portal.
One very dark and old, indeed. Would it be an abandoned building?. It gave me much time to think, I was looking at you, while grumbling about being wet when ....
... You turn
I stick to you
I do ask me
no answer
my hands trap the skin of your waist
notes will rise to more
I feel the warmth of your body up by the fold of your shirt
break very close to your neck
steam from the rain floods the area
I ask you not to
no response notes that out of my hands
that come dangerously close
sailing in opposite directions
notes my strength
my breath
your skin flushes
unconsciously arch their neck
notes my lips on your skin
my teeth
everything around you stops
neither the subject nor the belt are insurmountable barriers
or the fear of being caught infragantis or fear stop us let go ....
-----------------Version française---------------------------
Marcher dans les rues de votre domicile. Il était une soirée intéressante, des pensées, la tentation, a couru à travers mon esprit. Tout au long de notre conversation, une partie de moi, est resté avec chaque détail, chaque zone de votre peau exposée, chaque sourire, chaque regard qui évoque une idée de vos intentions avec moi.
Nous avons parlé de divers sujets. Il a été très rapide, bon, non, je n'étais tout simplement le temps passait vite. Dans la rue, se souvenant de tous ces liens peu, ce qui m'a vraiment fait penser que ne pouvait être qu'une amitié.
J'ai pensé à l'injustice de cette expression, "juste" couronner le tout, quand soudain commencé à scintiller. Typiques journée pluvieuse dans notre ville bien-aimée. Il restait beaucoup à la maison, j'ai, comme toujours, n'allait pas laisser ces heures à marcher seul. Un plan B, serait de prendre un taxi, mais que, j'ai attrapé sa main et m'a présenté à un portail.
Une très sombre et vieux, en effet. Serait-il un immeuble abandonné?. Il m'a donné beaucoup de temps pour penser, je vous regardais, tout en maugréant contre être mouillé quand ....
... Vous tournez
Je m'en tiens à vous
Je ne me demandez pas
pas de réponse
mes mains piège de la peau de votre taille
note s'élèvera à plus de
Je sens la chaleur de votre corps vers le haut par le pli de votre chemise
pause très proche de votre cou
la vapeur de la pluie, les inondations de la zone
Je vous demande de ne pas
aucune réponse note que hors de mes mains
que se rapprocher dangereusement
voile dans des directions opposées
note ma force
mon souffle
vos bouffées de peau
inconsciemment, arc de leur cou
note mes lèvres sur votre peau
mes dents
tout autour de vous arrête
ni le sujet ni la ceinture sont des obstacles insurmontables
ou la peur de se faire prendre infragantis ou la peur nous empêcher de laisser aller ....
viernes, 8 de julio de 2011
jueves, 7 de julio de 2011
Copiar y pegar: Memorias de una libertina, jugando.
Otro relato erótico de esta mujer. Uno muy interesante....para quiénes me conozcan, saben por qué.
Un caluroso saludo desde áfrica.
Fue el primero de los juegos. Me lo había pedido muchas veces, pero yo siempre remoloneaba. No le daba una negativa ni tampoco mostraba entusiasmo. Supongo que se cansó de tanta duda y un día pasó a la acción sin consenso previo.
Me recogió a las 9 de la noche y me llevó a tomar una copa en uno de los barrios nuevos de la ciudad. El lugar tenía decoración Art-Nouveau. Grandes lámparas de araña, cortinas aterciopeladas rojas, forja y mármol en las mesas y un juego de luces que daban un ambiente cálido y acogedor al pub. Nos dirigimos a un extremo de la barra, iluminada por unas lámparas de sobremesa Tiffany que la hacían íntima y proclive a la privanza.
Y comenzó el juego. Sabía cómo provocarme, comenzó besándome el cuello lentamente. Recorriéndolo con su lengua hasta llegar a mí oreja. Soplando suavemente por el mismo trayecto. Eso hacía que se me erizara la piel y mi respiración se alterara. Me senté en la banqueta y se puso frente a mí. Se colocó entre mis piernas y metió su mano por debajo de mi camiseta. Mis pezones estaban ya endurecidos. Me excitaba lo prohibido. Estuvo varios minutos manoseando mis pechos al tiempo que me decía todo lo que me iba a hacer cuando llegásemos a la cama. Mientras le escuchaba, encendida, me encontré con una mirada turbada. Se lo dije y, lejos de parar, continuó con su provocación. Esta vez se situó detrás de mí. Sus manos acariciaban mis muslos, a la vez que me decía que le ponía mucho saber que estábamos alborotando al tipo aquel que no dejaba de mirarnos.
Me preguntó si me gustaría llevarme aquella verga erecta a mi boca. Le dije que sí. Quería sentir hasta qué punto le habíamos conseguido estimular. Entonces fue cuando me pidió solo una cosa. Escucharnos. Asentí. Me dejó sola en la barra. Caliente y mojada.
Me llamó al teléfono móvil. Era el momento de mirar al desconocido de forma provocativa y llevármelo al lavabo. Fue sencillo. Me siguió hasta los baños y nos metimos en el de caballeros. Cerré la puerta y dejé el móvil en una repisa. Abordó mis pezones, presionándolos con fuerza. Sin hablarnos. Respirando fuerte. Estábamos ansiosos. Me senté en el inodoro y le bajé la cremallera. Humedecí su pene firme y sus dilatados testículos con mi lengua. Recreándome en el glande, como si comiera un helado. Me dijo que me bajara las braguitas, quería inundar mi vagina. Pero yo seguí lamiendo y empapando su fuste. Ardía pensando que mi hombre estaba masturbándose en el coche, pegado al teléfono. Yo complaciéndome con el roce de la costura del pantalón en mi clítoris. Mi boca babeante succionaba con rapidez hasta que sentí el primer azote. Fue entonces cuando me aparté y la apresé entre mis manos. Él me pedía más intensidad. Su respiración era rápida y sonora. Cerré los ojos. Sentía su calor y el de mi pareja a la vez. Los tres aflojados al mismo tiempo.
Lavé mis manos y enjugué mi boca. Un escueto hasta pronto dio por finalizada nuestra experiencia.
Al llegar al coche vi una mirada complacida, una sonrisa pícara en el rostro. Un beso suave y lento en mis labios mientras me musitaba “el próximo juego lo propones tú”.
---------------------------------------ENGLISH VERSION-------------------
It was the first of the games. I had asked many times, but I always lingered. It gave a negative nor enthusiasm. I guess I got tired of so much doubt and one day went into action without prior consensus.
I picked up at 9 at night and took me for a drink in one of the new quarters of the city. The place was decorated Art Nouveau. Large chandeliers, red velvet curtains, wrought iron and marble tables and a play of light giving a warm and welcoming pub. We went to one end of the bar, lit by Tiffany table lamps that were prone to intimate the favor.
And the game started. He knew how to provoke me, started kissing my neck slowly. Scrolling using his tongue down to my ear. Blowing gently through the same route. That made my skin crawl and my breathing altered. I sat on the sidewalk and stood before me. Was placed between my legs and put his hand under my shirt. My nipples were already hard. I'm excited forbidden. He spent several minutes fondling my breasts while I said everything I was going to do when we got to bed. As I listened on, I met a troubled look. I told him and, instead of stopping, continued his provocation. This time he stood behind me. His hands caressed my thighs, while telling me that he got to know that we were stirring up that guy who kept staring at us.
I asked if I would take that erect cock into my mouth. I said yes. I wanted to feel how much we had managed to stimulate. That's when I asked just one thing. Listen. I nodded. He left me alone at the bar. Hot and wet.
I called the mobile phone. It was time to look at the stranger and take him provocatively to the toilet. It was simple. I went to the bathroom and we went into the men's room. I closed the door and left the phone on a shelf. He addressed my nipples, pressing hard. Without speaking. Breathing hard. We were anxious. I sat on the toilet and pulled down the zipper. Licked his penis firm and enlarged testicles with my tongue. Recreated in the glans, as if I ate ice cream. He told me the panties down, he wanted to flood my vagina. But I kept licking and soaking his shaft. Burned thinking that my man was masturbating in the car glued to the phone. I pleased with the rubbing of the seam of the trousers in my clitoris. My mouth drooling quickly sucked until I felt the first blow. That's when I pulled away and captured my hands. He asked for more intensity. His breathing was rapid and sound. I closed my eyes. I felt the heat and my partner at a time. The three loose at the same time.
I washed my hands and wiped my mouth. A brief soon adjourned to our experience.
On reaching the car I saw a look pleased, a mischievous smile on his face. A soft, slow kiss on my lips as I whispered "I propose the next game you."
-------------------Version française-------------------------------------------------
Il a été le premier des jeux. J'avais demandé à plusieurs reprises, mais j'ai toujours attardé. Il a donné un effet négatif, ni enthousiasme. Je suppose que je suis fatigué de tant de doutes et un jour entré en action, sans consensus préalable.
J'ai ramassé à 9 heures du soir et m'a pris pour boire un verre dans l'un des nouveaux quartiers de la ville. L'endroit a été décoré de style Art Nouveau. Grands lustres, rideaux de velours rouge, le fer forgé et les tables en marbre et un jeu de lumière donnant un pub chaleureux et accueillant. Nous sommes allés à une extrémité de la barre, éclairé par des lampes de table Tiffany qui ont été sujettes à la faveur intime.
Et le jeu a commencé. Il a su me provoquer, commencé à embrasser mon cou lentement. Défilement à l'aide sa langue en bas de mon oreille. Soufflant doucement par la même voie. Cela fait mon chair de poule et ma respiration altérée. Je me suis assis sur le trottoir et se tenait devant moi. A été placé entre mes jambes et mit sa main sous ma chemise. Mes mamelons étaient déjà dur. Je suis excité interdite. Il a passé plusieurs minutes caresser mes seins alors que j'ai dit tout ce que je vais faire quand nous sommes arrivés au lit. Comme je l'ai écouté, j'ai rencontré un regard inquiet. Je lui ai dit et, au lieu de s'arrêter, continue sa provocation. Cette fois, il se tenait derrière moi. Ses mains caressaient mes cuisses, tout en me disant qu'il a appris que nous étions en remuant jusqu'à ce gars qui fixait sur nous.
J'ai demandé si je voulais prendre cette bite en érection dans ma bouche. J'ai dit oui. Je voulais sentir combien nous avions réussi à stimuler. C'est alors que j'ai demandé une seule chose. Écoutez. J'ai hoché la tête. Il m'a laissé seul à la barre. Chaud et humide.
J'ai appelé le téléphone portable. Il était temps de regarder l'étranger et l'emmener aux toilettes provocante. Il était simple. Je suis allé à la salle de bain et nous sommes allés dans la chambre des hommes. J'ai fermé la porte et a laissé le téléphone sur une étagère. Il s'est adressé à mes mamelons, appuyant fort. Sans parler. Respiration difficile. Nous étions inquiets. Je me suis assis sur les toilettes et tiré vers le bas de la glissière. Léché sa firme pénis et les testicules élargie avec ma langue. Recréé dans le gland, comme si je mangeais de la crème glacée. Il m'a dit la culotte vers le bas, il voulait inonder mon vagin. Mais j'ai continué à lécher et tremper son arbre. Brûlée en pensant que mon homme se masturbait dans la voiture collée au téléphone. J'ai le plaisir avec le frottement de la couture du pantalon dans mon clitoris. Ma bouche baver rapidement aspiré jusqu'à ce que je sentais le premier coup. C'est alors que j'ai arrachée et capturé mes mains. Il a demandé plus d'intensité. Sa respiration était rapide et saine. J'ai fermé les yeux. J'ai senti la chaleur et mon partenaire à la fois. Les lâches trois à la fois.
Je me suis lavé les mains et essuyé ma bouche. Une brève rapidement ajournée à notre expérience.
En arrivant à la voiture, j'ai vu un air content, un sourire malicieux sur son visage. Un doux baiser lent sur mes lèvres que je murmuré «Je propose le prochain jeu que vous."
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Un caluroso saludo desde áfrica.
Fue el primero de los juegos. Me lo había pedido muchas veces, pero yo siempre remoloneaba. No le daba una negativa ni tampoco mostraba entusiasmo. Supongo que se cansó de tanta duda y un día pasó a la acción sin consenso previo.
Me recogió a las 9 de la noche y me llevó a tomar una copa en uno de los barrios nuevos de la ciudad. El lugar tenía decoración Art-Nouveau. Grandes lámparas de araña, cortinas aterciopeladas rojas, forja y mármol en las mesas y un juego de luces que daban un ambiente cálido y acogedor al pub. Nos dirigimos a un extremo de la barra, iluminada por unas lámparas de sobremesa Tiffany que la hacían íntima y proclive a la privanza.
Y comenzó el juego. Sabía cómo provocarme, comenzó besándome el cuello lentamente. Recorriéndolo con su lengua hasta llegar a mí oreja. Soplando suavemente por el mismo trayecto. Eso hacía que se me erizara la piel y mi respiración se alterara. Me senté en la banqueta y se puso frente a mí. Se colocó entre mis piernas y metió su mano por debajo de mi camiseta. Mis pezones estaban ya endurecidos. Me excitaba lo prohibido. Estuvo varios minutos manoseando mis pechos al tiempo que me decía todo lo que me iba a hacer cuando llegásemos a la cama. Mientras le escuchaba, encendida, me encontré con una mirada turbada. Se lo dije y, lejos de parar, continuó con su provocación. Esta vez se situó detrás de mí. Sus manos acariciaban mis muslos, a la vez que me decía que le ponía mucho saber que estábamos alborotando al tipo aquel que no dejaba de mirarnos.
Me preguntó si me gustaría llevarme aquella verga erecta a mi boca. Le dije que sí. Quería sentir hasta qué punto le habíamos conseguido estimular. Entonces fue cuando me pidió solo una cosa. Escucharnos. Asentí. Me dejó sola en la barra. Caliente y mojada.
Me llamó al teléfono móvil. Era el momento de mirar al desconocido de forma provocativa y llevármelo al lavabo. Fue sencillo. Me siguió hasta los baños y nos metimos en el de caballeros. Cerré la puerta y dejé el móvil en una repisa. Abordó mis pezones, presionándolos con fuerza. Sin hablarnos. Respirando fuerte. Estábamos ansiosos. Me senté en el inodoro y le bajé la cremallera. Humedecí su pene firme y sus dilatados testículos con mi lengua. Recreándome en el glande, como si comiera un helado. Me dijo que me bajara las braguitas, quería inundar mi vagina. Pero yo seguí lamiendo y empapando su fuste. Ardía pensando que mi hombre estaba masturbándose en el coche, pegado al teléfono. Yo complaciéndome con el roce de la costura del pantalón en mi clítoris. Mi boca babeante succionaba con rapidez hasta que sentí el primer azote. Fue entonces cuando me aparté y la apresé entre mis manos. Él me pedía más intensidad. Su respiración era rápida y sonora. Cerré los ojos. Sentía su calor y el de mi pareja a la vez. Los tres aflojados al mismo tiempo.
Lavé mis manos y enjugué mi boca. Un escueto hasta pronto dio por finalizada nuestra experiencia.
Al llegar al coche vi una mirada complacida, una sonrisa pícara en el rostro. Un beso suave y lento en mis labios mientras me musitaba “el próximo juego lo propones tú”.
---------------------------------------ENGLISH VERSION-------------------
It was the first of the games. I had asked many times, but I always lingered. It gave a negative nor enthusiasm. I guess I got tired of so much doubt and one day went into action without prior consensus.
I picked up at 9 at night and took me for a drink in one of the new quarters of the city. The place was decorated Art Nouveau. Large chandeliers, red velvet curtains, wrought iron and marble tables and a play of light giving a warm and welcoming pub. We went to one end of the bar, lit by Tiffany table lamps that were prone to intimate the favor.
And the game started. He knew how to provoke me, started kissing my neck slowly. Scrolling using his tongue down to my ear. Blowing gently through the same route. That made my skin crawl and my breathing altered. I sat on the sidewalk and stood before me. Was placed between my legs and put his hand under my shirt. My nipples were already hard. I'm excited forbidden. He spent several minutes fondling my breasts while I said everything I was going to do when we got to bed. As I listened on, I met a troubled look. I told him and, instead of stopping, continued his provocation. This time he stood behind me. His hands caressed my thighs, while telling me that he got to know that we were stirring up that guy who kept staring at us.
I asked if I would take that erect cock into my mouth. I said yes. I wanted to feel how much we had managed to stimulate. That's when I asked just one thing. Listen. I nodded. He left me alone at the bar. Hot and wet.
I called the mobile phone. It was time to look at the stranger and take him provocatively to the toilet. It was simple. I went to the bathroom and we went into the men's room. I closed the door and left the phone on a shelf. He addressed my nipples, pressing hard. Without speaking. Breathing hard. We were anxious. I sat on the toilet and pulled down the zipper. Licked his penis firm and enlarged testicles with my tongue. Recreated in the glans, as if I ate ice cream. He told me the panties down, he wanted to flood my vagina. But I kept licking and soaking his shaft. Burned thinking that my man was masturbating in the car glued to the phone. I pleased with the rubbing of the seam of the trousers in my clitoris. My mouth drooling quickly sucked until I felt the first blow. That's when I pulled away and captured my hands. He asked for more intensity. His breathing was rapid and sound. I closed my eyes. I felt the heat and my partner at a time. The three loose at the same time.
I washed my hands and wiped my mouth. A brief soon adjourned to our experience.
On reaching the car I saw a look pleased, a mischievous smile on his face. A soft, slow kiss on my lips as I whispered "I propose the next game you."
-------------------Version française-------------------------------------------------
Il a été le premier des jeux. J'avais demandé à plusieurs reprises, mais j'ai toujours attardé. Il a donné un effet négatif, ni enthousiasme. Je suppose que je suis fatigué de tant de doutes et un jour entré en action, sans consensus préalable.
J'ai ramassé à 9 heures du soir et m'a pris pour boire un verre dans l'un des nouveaux quartiers de la ville. L'endroit a été décoré de style Art Nouveau. Grands lustres, rideaux de velours rouge, le fer forgé et les tables en marbre et un jeu de lumière donnant un pub chaleureux et accueillant. Nous sommes allés à une extrémité de la barre, éclairé par des lampes de table Tiffany qui ont été sujettes à la faveur intime.
Et le jeu a commencé. Il a su me provoquer, commencé à embrasser mon cou lentement. Défilement à l'aide sa langue en bas de mon oreille. Soufflant doucement par la même voie. Cela fait mon chair de poule et ma respiration altérée. Je me suis assis sur le trottoir et se tenait devant moi. A été placé entre mes jambes et mit sa main sous ma chemise. Mes mamelons étaient déjà dur. Je suis excité interdite. Il a passé plusieurs minutes caresser mes seins alors que j'ai dit tout ce que je vais faire quand nous sommes arrivés au lit. Comme je l'ai écouté, j'ai rencontré un regard inquiet. Je lui ai dit et, au lieu de s'arrêter, continue sa provocation. Cette fois, il se tenait derrière moi. Ses mains caressaient mes cuisses, tout en me disant qu'il a appris que nous étions en remuant jusqu'à ce gars qui fixait sur nous.
J'ai demandé si je voulais prendre cette bite en érection dans ma bouche. J'ai dit oui. Je voulais sentir combien nous avions réussi à stimuler. C'est alors que j'ai demandé une seule chose. Écoutez. J'ai hoché la tête. Il m'a laissé seul à la barre. Chaud et humide.
J'ai appelé le téléphone portable. Il était temps de regarder l'étranger et l'emmener aux toilettes provocante. Il était simple. Je suis allé à la salle de bain et nous sommes allés dans la chambre des hommes. J'ai fermé la porte et a laissé le téléphone sur une étagère. Il s'est adressé à mes mamelons, appuyant fort. Sans parler. Respiration difficile. Nous étions inquiets. Je me suis assis sur les toilettes et tiré vers le bas de la glissière. Léché sa firme pénis et les testicules élargie avec ma langue. Recréé dans le gland, comme si je mangeais de la crème glacée. Il m'a dit la culotte vers le bas, il voulait inonder mon vagin. Mais j'ai continué à lécher et tremper son arbre. Brûlée en pensant que mon homme se masturbait dans la voiture collée au téléphone. J'ai le plaisir avec le frottement de la couture du pantalon dans mon clitoris. Ma bouche baver rapidement aspiré jusqu'à ce que je sentais le premier coup. C'est alors que j'ai arrachée et capturé mes mains. Il a demandé plus d'intensité. Sa respiration était rapide et saine. J'ai fermé les yeux. J'ai senti la chaleur et mon partenaire à la fois. Les lâches trois à la fois.
Je me suis lavé les mains et essuyé ma bouche. Une brève rapidement ajournée à notre expérience.
En arrivant à la voiture, j'ai vu un air content, un sourire malicieux sur son visage. Un doux baiser lent sur mes lèvres que je murmuré «Je propose le prochain jeu que vous."
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lunes, 4 de julio de 2011
Coincidencias....Momentos...Verdades...
No fui allí esperando encontrarme contigo, la coincidicencia, en cambio me pareció grandiosa. Uno de esos pequeños instantes que la vida te brinda. Gracias por dejarme saborear, una vez más, tu compañía.
Unos minutos a tu lado bien se merecen que me recree en la idea de que soy un ser más afortunado por haberte conocido, por tenerte de mi parte, por ser no sólo una buena compañía, sino una compañera infatigable de mágicos momentos llenos, todos, de un gran valor. Me gusta mi vida, y tú la haces más interesante.
Unos minutos a tu lado bien se merecen que me recree en la idea de que soy un ser más afortunado por haberte conocido, por tenerte de mi parte, por ser no sólo una buena compañía, sino una compañera infatigable de mágicos momentos llenos, todos, de un gran valor. Me gusta mi vida, y tú la haces más interesante.
domingo, 3 de julio de 2011
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