En muchas ocasiones, puede que no te lo diga todas las veces, opino que eres una persona increíble. Todos los días te levantas, te pones los guantes y sales al ring de tu vida a dar unos buenos golpes, unos días, o a tratar de encajar los golpes de tu openente, la vida, la mayor parte de los otros.
Tal vez no te lo diga siempre, porque para mi se hace tan evidente desde que te conozco, que suena ya como una de esas películas que me pongo para estudiar, esas de sonido ambiente, alguna de las que hasta tú ya te sabes los diálogos, "por tu culo,....", "olía como no me lo podría imaginar...", ¿recuerdas?.
Que no lo diga no hace que pierda, en ningún momento, valor tu heroísmo diario. Tu lucha, que conozcto, casi tan bien como tú, no me es ajena en ningún momento. No será mi lucha, pero me mantengo firme a tu lado, como ese entrenador que está en la esquina del ring de tu vida, para darte agua, o una esponja o lo que podamos sacar del embite, charlar sobre todo, y tratar de hacerte compañía, ya que son muchos los momentos, en los que tirar la toalla es la mejor opción, y cuando los sientas, me gusta que sientas que estoy ahí, cerca, ya en demasiadas ocasiones has sido demolida por esa soledad del guerrero.
Ahora, una vez más, saldrás a pelear, un día más de golpes, de dolor, de causas perdidas, de traiciones, de fallas, dónde tu fuerza tendrá que salir a relucir.
Espero ganes el combate de mañana.