En algunas ocasiones observo con calma el paso de esos instantes que van de un segundo a otro. A veces, con los ritmos actuales, es más que probable que se nos pasen las situaciones acontecidas entre ellos. Yo diría que tenemos que pararnos, debemos detenernos a observar con todo detalle que se vive en nuestro interior, cómo son esas reacciones, qué pensamientos o emociones recorren nuestro pequeño intelecto.
Puede que hoy en día, con todo ese ajetreo, y la falta total de visión interior, ¿para qué acercarnos a nuestro propio punto de vista?... algunos opinarán, en voz alta, qué no es necesario para llevar a cabo sus tareas, que realmente, su vida no necesita del conocimiento de esa realidad, para qué atormertanse revolviendo en esos "viejos libros", o revisando algunas "fotografías" del pasado, por qué analizar o sentir. Argumentarán qué ya están muy liados con sus problemas económicos, la hipoteca, el jefe, un trabajo insatisfactorio, una relación de pareja desfallecida, unos hijos que se revuelven.
A pesar de que si los escuchamos con detenimiento vemos alguna "lógica" en sus palabras, siempre termino preguntando. ¿Por qué desconectas de ti mismo?. Acaso no es ahí dónde están todas las respuestas. Bueno no todas. Es, hasta cierto punto, paradójico, la falta casi total de esos movimientos entre segundos, pero en cambio se gastan horas interminables en acciones banales, carentes de un total beneficio para los ejecutores, y sobre todo el acto más extendido de la actualidad. QUEJARSE.
- Pensar en lo que no tengo.
- Sentir la envidia porque el otro "esto y aquello".
- Revolverse satisfactoriamente observando las miserias de los demás. Aspecto lúdico que sigo sin entender.
- Desahogar tus pasiones en macroeventos, junto a otros "apasionados", sólo con el objetivo de integrarse, casi ya no importa en qué, pero formar parte de un grupo se ha convertido en la lucha diaria de unos cuantos.
Al final, cuando llega la noche.... ¿no tienes esa sensación en qué se te ha ido el tiempo?.....
Hay una frase....
"A veces conviene pararse, un instante, porque se te puede pasar la vida y no darte cuenta"....