Me he sentado dominado por muchas energías.
Me he sentado para hablar.
Me he sentado para que muchas de mis ideas queden plasmadas.
Me he sentado para poder decir lo que pienso.
Me he sentado tras buscar.
Me he sentado tras encontrar dolor, cansancio, agotamiento.
Creí que podría superar el cansancio, y escribir
Creí que podría aprender del dolor, y escribir
Creí que podría agotar al agotamiento, y escribir
Me doy cuenta, de que, me falta algo para lograrlo
Me doy cuenta, de que, no tengo pistas, no tengo atajos
Me doy cuenta, de que, una simple fotografía, un dibujo
Me doy cuenta, de que, quiero ver y veo
De nuevo en la brecha, diría alguien muy conocido, pero ahora, yo sólo se que siento muchas más cosas, que el cansancio, el dolor, y el agotamiento de la noche.
Me levanté de un mal sueño, y acudí a la llamada. Parece que existe una conexión, parece, por no decir, que realmente existe. Por no decirlo, por miedo, por intentar, alejar un poco, durante un tiempo, esa idea, pero todos sabemos lo que sentimos.
Ahora, cuando, ya el cansancio, apaga la luz de mis ojos, y el agotamiento hace mella en mis ideas, y el dolor, ¿dolor?, percibes el aroma de que algo se está cocinando, ahora, me rindo a la evidencia de la impotencia, a la evidencia de que los momentos de los demás, aunque tú sepas de quien estoy hablando, nos afectan, me afectan.
Sueno incoherente, lo se, sueno ajeno, sueno a todo menos una tabla a la que agarrarse cuando hay tormenta y estamos solos en la oscuridad de ese inmenso mar de tiempo. Pero, no quiero, no puedo, ni haré, es dejar de decir "ESTOY AQUí".
Mañana, o sea, dentro de unas horas, haré lo imposible, por dar contigo, y que lo que quede de mi, pueda entrar, apagar lo que arde en tu interior y llenarlo de otras sensaciones.
Termino diciendo dos cosas
"yo quiero porque puedo"
"He venido para quedarme"