Buscar este blog

martes, 24 de septiembre de 2019

El paso del tiempo, es diferente si lo has descrito...

Una de las múltiples ventajas de escribir cosas desde la tierna infancia, es que puedes, al leerlas, recordar como eran tus sentimientos en esos instantes.

Relees unas letras, unas palabras, y tu mente vuelve aquel instante. Y tu corazón hace flotar aquellas emociones. La memoria, que con el paso del tiempo flojea, vuelve a activarse. De repente, es como si estuvieras allí. Puedo mirar a aquel niño, a aquel adolescente, a aquel joven, y saber como se sentía, como pensaba. No como en un recuerdo, que el paso del tiempo, altera y emborrona. No. Lo veo, siento y experimento casi casi, como si fuera aquel momento.

Recomiendo a todo el mundo que escriba como se siente. Con la asiduidad que quiera. Que le convenga, pero que lo haga.
Reloj antiguo

Años posteriores, cuando todo haya pasado, cuando aquellas cosas ya hayan perdido su carga emocional, será un agradable momento con tu yo del pasado. Como si pudieras escucharle desahogarse contigo de lo que, en ese momento, era tan importante.

Ayer por ejemplo, leí algo sobre 1998....qué curioso.... ayer estuve allí.....y podré volver, como si una máquina del tiempo fuese, cuando quiera......