El estallido del lado oculto violento de los barrios marginales de Reino Unido no resulta sorprendente. Lo he visto de primera mano a lo largo de los dos últimos años, cuando me uní a unas unidades policiales de primera línea en zonas marginales de Londres, Manchester y Glasgow. Niños cada vez más jóvenes se ven arrastrados a la delincuencia callejera menor y a las actividades de las bandas, de ahí que los saqueos sean más de lo mismo. Vi el muro de silencio, los ceños fruncidos y las comunidades cerradas. Hablé con un miembro de una banda de 19 años en Manchester que le acababa de propinar un cabezazo a un policía, y con un chico de 15 años en Glasgow que estaba a la espera de un juicio por desfigurar para siempre a otro adolescente con un palo de golf. Ninguno de los dos tenía padre y trataban de ser "el hombre de la casa" según un código callejero ultramachista y distorsionado.
- Reino Unido recupera la tranquilidad tras cuatro noches de disturbios
- "No nos escuchan, solo nos reprimen"
- Banda sonora del descontento
Desde edad temprana, a los críos se les dice que no llegarán a nada en la vida
En un barrio de viviendas de protección oficial crónicamente desfavorecido, una madre le regaló por su cumpleaños a su hijo de 13 años un machete para protegerse. Pasé algún tiempo en Southall con un niño de 14 años, un antiguo niño soldado de Somalia, que había llegado a una urbanización de viviendas subvencionadas de una zona marginal de Londres y comprobó que su experiencia con las armas de fuego estaba muy solicitada entre los chicos locales. Su contratación y la explotación por dinero era la misma que en la capital somalí, Mogadiscio, destrozada por la guerra.
Me senté en la parte de atrás de coches de gran cilindrada y de aspecto exterior sencillo con detectives mal pagados, desbordados de trabajo, exhaustos y frustrados por el papeleo, la burocracia y los formularios que tienen que rellenar. Un policía de 48 años se había desgarrado un tendón al perseguir a un miembro de una banda, de unos 20 años y futbolista semiprofesional. A otro policía le había pasado por encima de la pierna el coche que un pandillero empleó en su huida. A un detective que trabajaba en turnos consecutivos hasta las tres de la madrugada y con dos divorcios a sus espaldas, le pagaban diez veces menos de lo que ganaba el capo de la droga de 31 años al que estaba persiguiendo. Le estuvo pisando los talones durante años. El juicio en el que le condenaron duró seis meses, se presentaron 8.000 pruebas y costó más de 5,5 millones de euros. La política contra las drogas no ha cambiado en 30 años y necesita abrirse mucho más a ideas nuevas y experimentales. El hombre condenado era persuasivo, carismático y emprendedor. ¿Habría usado esas capacidades de forma diferente si hubiese nacido en el seno de una familia de tres generaciones de corredores de Bolsa, como el primer ministro David Cameron, en vez de en un callejón sin salida de una zona desfavorecida de Manchester?
Hablé con una chica adolescente que se había afeitado la cabeza y que se vestía como un chico para poder traficar con drogas y de ese modo arreglarse los zapatos y presentarse a las audiciones. Nos sentamos en la cocina de su centro de rehabilitación y me dijo, con una pulsera electrónica alrededor de su pierna, que quería ser actriz, no camello. Trabajaba mucho traficando con drogas, pero al final los chicos le robaban a punta de navaja lo que había ganado. Al tercer día, apuñaló a uno en el brazo y la dejaron en paz para que se ganara la vida.
Reino Unido es desde hace algún tiempo dos países. Está el que todo el mundo conoce, el de la próspera economía de clase media. Y luego están los barrios céntricos pobres de los que nadie habla o informa, como su fueran un país del Tercer Mundo o una zona de guerra. Económicamente hablando, el declive puede relacionarse con el hundimiento del sector industrial durante el Gobierno de Margaret Thatcher y su política del derecho a una comprar casa que impulsó a las familias de la clase trabajadora con aspiraciones a marcharse de las urbanizaciones de viviendas subvencionadas. Los recortes en el presupuesto para viviendas de protección oficial conllevaron una reducción del total de casas. Diez años de crecimiento económico con el Partido Laborista no han resuelto los problemas de los barrios marginales por culpa de la falta de una visión a largo plazo. Como consecuencia de ello, estas zonas necesitadas han experimentado una proliferación de bandas de adolescentes, un aumento de los crímenes con arma blanca y una grave violencia juvenil.
Niños pertenecientes al distrito del diputado por Nottingham Norte Graham Allen acuden a la escuela primaria "incapaces de resolver sus diferencias sin violencia". Desde una edad muy temprana, a los críos se les dice que no llegarán a nada en la vida. Empiezan a creerlo, se quedan rezagados en el colegio, hacen novillos, caen en las garras de la delincuencia y finalmente acaban en un correccional de menores que cuesta por interno 230.000 libras esterlinas (261.855 euros) al año. Y el ciclo continúa. El 25% de los delincuentes juveniles ya son padres. Patrick Regan, de una organización benéfica en uno de estos barrios marginales llamada XLP, afirma que el 63% de los padres violentos tienen hijos que acaban infringiendo la ley.
En Glasgow, los jóvenes aburridos y desafectos participan en peleas de bandas con espadas y machetes durante el fin de semana. No hay trabajo. Los astilleros de Clyde y los altos hornos de Parkhead han quebrado y han sido sustituidos por enormes centros comerciales. Pero los antiguos soldadores y chapistas de clase obrera no son capaces de adaptarse a este cambio a una economía basada en los servicios. Conocí a un antiguo miembro de una banda que había conseguido un empleo estable trabajando en los probadores de la cadena de ropa T-K Max, pero era una excepción.
Salí con la División B de la policía de Strathclyde, cuya comisaría está en Shettleston, una de las zonas más deprimidas de Reino Unido. Allí, la expectativa de vida de los hombres es de 63 años, 14 años menos que la media nacional, cercana a la de Irak o los territorios palestinos. Mientras los policías se metían en la furgoneta, pasaron ante un contenedor con armas confiscadas: hachas, espadas, postes de andamios. La Unidad de Reducción de la Violencia de la policía de Strathclyde trata ahora la violencia como una enfermedad infecciosa, transmitida por los padres o los amigos. Los fondos para hacerle frente provienen del presupuesto de Sanidad. Cada vez más, el mensaje más importante que hay que transmitir en estas comunidades fracturadas es que uno es capaz de una violencia extrema. Esto aporta respeto, categoría. Los demás le dejan a uno tranquilo.
La entrada de drogas es otro factor. Southall es uno de los sitios más baratos donde comprar heroína en Reino Unido. El tráfico de drogas, por valor de 1.000 millones de libras, es el negocio más dinámico y emprendedor de las barriadas marginales. En todos los barrios deprimidos de Londres, los chicos mayores holgazanean a la entrada de los institutos, alardeando de los músculos conseguidos en la cárcel y del tiempo que han pasado encerrados como de una condecoración. Están decididos a reclutar pequeños hombres de acero para sus pandillas. Más eficaces y persuasivos que cualquier servicio de asesoramiento profesional, los preparan, les regalan zapatillas de deporte nuevas o les dan 50 libras para atraerlos. Se calcula que los ingresos provenientes de las drogas pueden ser de nada menos que 130.000 libras anuales en el caso de los grandes traficantes. Los trabajos con salarios bajos, como el de enyesador o cajero de un supermercado Tesco no pueden competir con eso. El tráfico de drogas da paso a la violencia. Un chico del barrio de South Acton se negó a traficar y lo metieron dentro de un ascensor desnudo con un pitbull y lo mandaron al piso 15. Los chicos mayores somalíes de Southall condujeron a otros chicos reacios al parque local y les azotaron la espalda desnuda con fustas. Si uno crece en una zona de guerra, se convierte en un guerrero.
Tenemos que interesarnos a largo plazo por los jóvenes de nuestros barrios deprimidos. Cuando nadie se preocupa por uno, es menos probable que a uno le preocupe destrozar un escaparate.
Gavin Knight es autor del libro Hood Rat, que Summa de Letras publicará en España próximamente Traducción: News Clips
Enlace original en El País
----------------------------ENGLISH VERSION----------------------------
The violent outburst of the hidden side of the slums of the United Kingdom is not surprising. I have seen firsthand over the past two years, when I joined a front-line police units in marginal areas of London, Manchester and Glasgow. Increasingly younger children are drawn to less street crime and gang activity, hence the looting more of the same. I saw the wall of silence, frowns and gated communities. I spoke with a member of a band of 19 years in Manchester he had to tip a header from a policeman, and a 15 year old boy in Glasgow who was awaiting trial on forever disfigure another teen with a stick courses. Neither had a father and trying to be "the man of the house" as a code ultramachista street and distorted.
In a neighborhood of public housing chronically disadvantaged, a mother gave him for his birthday to his 13 year old son a knife for protection. I spent some time in Southall with a 14, a former child soldier from Somalia, who had come to a residential housing project in a poor area of London and found that his experience with firearms was in great demand among boys local. Recruitment and exploitation by money was the same as in the Somali capital, Mogadishu, shattered by war.
I sat in the back of large-displacement cars appearance and easy with detectives underpaid, overworked, exhausted and frustrated by red tape, bureaucracy and the forms must be filled. A 48-year police had torn a tendon in pursuing a member of a band of about 20 years and semiprofessional soccer player. Another police had passed over the leg the used car that a gang member in his flight. A detective working consecutive shifts until three in the morning and two divorces behind him, he paid ten times less than winning the drug kingpin who was 31 years chasing. He was on the heels for years. The trial which lasted six months, he was sentenced, there were 8,000 tests and cost more than 5.5 million euros. The drug policy has not changed in 30 years and needs much more open to new ideas and experimental. The condemned man was persuasive, charismatic and enterprising. Would use these capabilities differently had he been born in a family of three generations of brokers, like Prime Minister David Cameron, rather than a dead end in a disadvantaged area of Manchester?
I talked to a teenage girl who had shaved his head and dressed like a boy to smuggle drugs and thereby shoes arranged and presented to the auditions. We sat in the kitchen of his rehab and he said, with an electronic bracelet around his leg, he wanted to be an actress, no camel. Worked hard dealing drugs, but in the end the boys robbed at knifepoint as she had won. On the third day, one stabbed in the arm and left in peace to make a living.
UK for some time both countries. Is everyone knows, the booming economy of the middle class. And then there are the inner cities that nobody talks or reports, as their were a Third World country or a war zone. Economically speaking, the decline may be related to the collapse of the industry during the government of Margaret Thatcher and politics of the right to buy a home that led to the families of the working class aspiring to leave the subsidized housing developments. The cuts in the budget for public housing entailed a reduction in total homes. Ten years of economic growth with the Labour Party have not solved the problems of slums because of the lack of a long-term. As a result, these areas of need have experienced a proliferation of gangs of teenagers, an increase in knife crime and serious youth violence.
Children in the district of Nottingham North MP Graham Allen to attend the primary school "unable to resolve their differences without violence." From a very early age, the kids are told they will not get anything in life. They begin to believe, fall behind in school, play truant, fall prey to crime and eventually end up in juvenile hall for internal costing 230,000 pounds sterling (261,855 euros) a year. And the cycle continues. 25% of young offenders are already parents. Patrick Regan, a charity in one of these slums called XLP, says that 63% of violent parents have children who end up breaking the law.
In Glasgow, bored and disaffected youth involved in gangs fighting with swords and machetes during the weekend. No work. Clyde shipyards and steelworks have gone Parkhead and have been replaced by large shopping centers. But the former welders and sheet metal working class are not able to adapt to this change to a service-based economy. I met a former member of a band that had achieved a steady job working in the fitting of the clothing chain TK Max, but it was an exception.
I went with the B Division of Strathclyde Police, whose station is in Shettleston, one of the most deprived areas in Britain. There, life expectancy for men is 63 years, 14 years less than the national average, close to that of Iraq or the Palestinian territories. While the police got in the van, they passed a container confiscated weapons: axes, swords, pole scaffolding. Reduction Unit of Violence is now Strathclyde police violence as an infectious disease transmitted by parents or friends. Funds to address health budget comes from. Increasingly, the most important message to convey in these fractured communities is that one is capable of extreme violence. This brings respect category. The others leave you alone.
The entry of drugs is another factor. Southall is one of the cheapest places to buy heroin in the UK. The drug, worth 1,000 million pounds, is the most dynamic and entrepreneurial business of the slums. In all the inner city of London, the older boys loitering at the entrance of the institutes, showing off muscles achieved in jail and time spent locked up as a decoration. They are determined to recruit young men of steel for its gangs. More effective and persuasive than any professional advice service, prepare them new sneakers give away or give them 50 pounds to attract them. It is estimated that revenues from drug may be no less than 130,000 pounds annually in the case of major traffickers. The low-paying jobs such as plastering or cashier at a supermarket Tesco can not compete with that. The drug leads to violence. A boy in the neighborhood of South Acton refused to deal and put him in an elevator with a pitbull naked and sent him to the floor 15. The older boys Southall Somali reluctant led to other kids to the local park and I hit the bare back with whips. If one grows up in a war zone, becomes a warrior.
We have long-term interests for the youth of our inner cities. When nobody cares about you, the less likely that one would worry about smashing a window.
---------------------------Version française--------------------------------
L'explosion violente de la face cachée des bidonvilles du Royaume-Uni n'est pas surprenant. J'ai vu de mes yeux au cours des deux dernières années, lorsque j'ai rejoint une unité de police de première ligne dans les zones marginales de Londres, Manchester et Glasgow. Les enfants de plus en plus jeunes sont attirés par la criminalité de rue et moins l'activité des gangs, d'où le pillage plus de la même. J'ai vu le mur du silence, fronce les sourcils et les gated communities. J'ai parlé avec un membre d'une bande de 19 ans à Manchester, il a dû suggérer à un en-tête d'un policier, et un garçon de 15 ans à Glasgow qui était en attente de procès pour toujours défigurent un autre adolescent avec un bâton Cours. Ni avait un père et d'essayer d'être «l'homme de la maison" comme un code de la rue ultramachista et déformée.
Dans un quartier de logements publics chroniquement défavorisées, une mère lui donna pour son anniversaire à son fils de 13 ans d'un couteau pour se protéger. J'ai passé quelque temps à Southall avec un 14, un ancien enfant soldat de la Somalie, qui était venu à un projet résidentiel dans un quartier pauvre de Londres et a constaté que son expérience avec des armes à feu a été très en demande chez les garçons local. Le recrutement et l'exploitation par l'argent était la même que dans la capitale somalienne, Mogadiscio, brisée par la guerre.
Je me suis assis à l'arrière de grosse cylindrée des voitures et l'apparence facile avec les détectives sous-payés, surchargés de travail, épuisés et frustrés par la paperasserie, la bureaucratie et les formulaires doivent être remplis. Un policier de 48 ans avait déchiré un tendon dans la poursuite d'un membre d'une bande d'environ 20 ans et joueur de football semi-professionnel. Une autre police avait passé sur la jambe de la voiture d'occasion que membre d'un gang dans sa fuite. Un détective quarts de travail consécutifs jusqu'à trois heures du matin et deux divorces derrière lui, il a payé dix fois moins que gagner le caïd de la drogue qui était de 31 ans poursuivants. Il était sur les talons pendant des années. Le procès qui a duré six mois, il a été condamné, il ya eu 8000 essais et le coût de plus de 5,5 millions d'euros. La politique du médicament n'a pas changé en 30 ans et des besoins beaucoup plus ouverts aux idées nouvelles et expérimentales. Le condamné a été persuasif, charismatique et entreprenant. Serait utiliser ces capacités de manière différente s'il était né dans une famille de trois générations de courtiers, comme le Premier ministre David Cameron, plutôt que d'une impasse dans un quartier défavorisé de Manchester?
J'ai parlé à une adolescente qui avait rasé sa tête et habillé comme un garçon pour passer de la drogue et ainsi chaussures arrangé et présenté aux auditions. Nous nous sommes assis dans la cuisine de sa cure de désintoxication et il a dit, avec un bracelet électronique autour de sa jambe, il a voulu être une actrice, pas de chameau. Travaillé dur médicaments traitant, mais à la fin des garçons volé à la pointe du couteau, comme elle avait gagné. Le troisième jour, l'un poignardé dans le bras gauche et dans la paix pour gagner sa vie.
Royaume-Uni pour un certain temps les deux pays. Est-chacun le sait, l'économie florissante de la classe moyenne. Et puis il ya les centres-villes que personne ne parle ou des rapports, comme leur ont été d'un pays du Tiers-Monde ou une zone de guerre. Économiquement parlant, la baisse peut être liée à l'effondrement de l'industrie durant le gouvernement de Margaret Thatcher et la politique du droit d'acheter une maison qui a conduit à la famille de la classe ouvrière qui aspirent à quitter les développements de logements subventionnés. Les coupes dans le budget pour le logement social a entraîné une réduction de foyers au total. Dix ans de croissance économique avec le Parti travailliste n'ont pas résolu les problèmes des bidonvilles en raison du manque d'une longue durée. En conséquence, ces zones ont besoin d'avoir connu une prolifération des gangs d'adolescents, une augmentation de la criminalité couteau et la violence des jeunes sérieux.
Les enfants dans le quartier de Nottingham du Nord le député Allen Graham pour assister à l'école primaire "incapables de résoudre leurs différends sans violence." D'un âge très précoce, les enfants sont informés qu'ils n'auront rien dans la vie. Ils commencent à croire, retard à l'école, l'école buissonnière, en proie à la criminalité et finissent dans hall juvénile pour les coûts internes 230 000 livres sterling (€ 261,855) par an. Et le cycle continue. 25% des jeunes contrevenants sont déjà parents. Patrick Regan, un organisme de bienfaisance dans un de ces bidonvilles appelés XLP, affirme que 63% des parents violents ont des enfants qui finissent enfreindre la loi.
À Glasgow, s'ennuie et mécontents des jeunes impliqués dans des gangs combat avec des épées et de machettes pendant le week-end. Pas de travail. Chantiers navals de la Clyde et aciéries sont allés Parkhead et ont été remplacés par de grands centres commerciaux. Mais les anciens soudeurs et de classe en tôle travail ne sont pas en mesure de s'adapter à ce changement vers une économie basée sur les services. J'ai rencontré un ancien membre d'un groupe qui avait réalisé un emploi stable qui travaillent dans le montage de la chaîne de vêtements traditionnels Max, mais il a été une exception.
Je suis allé avec la Division B de la police de Strathclyde, dont la station est en Shettleston, l'une des zones les plus défavorisées en Grande-Bretagne. Là, l'espérance de vie des hommes est de 63 ans, 14 ans de moins que la moyenne nationale, proche de celle de l'Irak ou dans les territoires palestiniens. Alors que la police a obtenu dans la camionnette, ils ont adopté une arme contenant confisquées: des haches, des épées, des échafaudages poteau. Unité de réduction de la violence est désormais la violence policière Strathclyde comme une maladie infectieuse transmise par les parents ou amis. Les fonds pour répondre budget de la santé vient. De plus en plus, le message le plus important de transmettre dans ces communautés brisées, c'est que l'on est capable d'une violence extrême. Cette catégorie apporte le respect. Les autres vous laissent tranquille.
L'entrée de la drogue est un autre facteur. Southall est un des endroits les moins chers d'acheter de l'héroïne au Royaume-Uni. Le médicament, une valeur de 1000 millions de livres, est l'entreprise la plus dynamique et entrepreneuriale des bidonvilles. Dans tous les quartiers défavorisés de Londres, le plus âgé des garçons traînent à l'entrée des instituts, exhibant muscles réalisé en prison et le temps passé enfermé comme une décoration. Ils sont déterminés à recruter des jeunes hommes de l'acier pour ses gangs. Plus efficace et persuasive que n'importe quel service de conseil professionnel, les préparer de nouvelles baskets donner ou leur donner £ 50 pour les attirer. On estime que les revenus de la drogue peut être pas moins de £ 130 000 par an dans le cas des grands trafiquants. Les emplois peu rémunérés, comme le plâtre ou caissière dans un supermarché Tesco ne peut pas rivaliser avec ça. La drogue mène à la violence. Un garçon dans le quartier de South Acton a refusé de traiter et de mettre lui dans un ascenseur avec un pitbull nue et l'envoya à l'étage 15. Les garçons plus âgés Southall somaliens réticents conduit à d'autres enfants au parc local et j'ai frappé le dos nu avec des fouets. Si on grandit dans une zone de guerre, devient un guerrier.
Nous avons intérêt à long terme pour les jeunes de nos villes. Quand personne ne se soucie de vous, moins il est probable que l'on pourrait s'inquiéter de fracasser une fenêtre.
------------------------GERMAN VERSION------------------------------
Der gewaltsame Ausbruch des verborgenen Seite des Slums des Vereinigten Königreichs ist nicht verwunderlich. Ich habe aus erster Hand in den vergangenen zwei Jahren nicht mehr gesehen, als ich ein front-line Polizei trat in Randgebieten von London, Manchester und Glasgow. Immer jüngere Kinder sind auf weniger Straßenkriminalität und Gang an, damit die Plünderung more of the same gezogen. Ich sah die Mauer des Schweigens, runzelt die Stirn und gated communities. Ich sprach mit einem Mitglied einer Bande von 19 Jahren in Manchester musste er einen Kopfball von einem Polizisten Spitze, und ein 15-jähriger Junge in Glasgow, die auf ihren Prozess warten auf ewig entstellt noch ein Teenie war mit einem Stock Kurse. Weder hatte einen Vater und versucht, "der Mann des Hauses" als ein Code ultramachista Straße und verzerrt werden.
In einer Umgebung von Sozialwohnungen chronisch benachteiligte, gab eine Mutter ihn zu seinem Geburtstag zu seinem 13-jährigen Sohn ein Messer zum Schutz. Ich verbrachte einige Zeit in Southall mit 14, ein ehemaliger Kindersoldat aus Somalia, die zu einem Wohn-Wohnprojekt in einer armen Gegend von London gekommen war, und fand, dass seine Erfahrung mit Schusswaffen in der großen Nachfrage bei den Jungen war local. Rekrutierung und Ausbeutung durch Geld war die gleiche wie in der somalischen Hauptstadt Mogadischu, vom Krieg verwüstet.
Ich saß im hinteren Teil mit großem Hubraum Autos Aussehen und einfach mit Detektiven unterbezahlt, müssen überarbeitet, erschöpft und frustriert von der Bürokratie, Bürokratie und die Formulare ausgefüllt werden. Eine 48-jährige Polizei hatte eine Sehne in der Verfolgung eines Mitglieds einer Bande von etwa 20 Jahren und semiprofessionellen Fußballer gerissen. Ein weiterer Polizei hatte über das Bein des Gebrauchtwagens, dass ein Gang-Mitglied in seinem Flug vergangen. Ein Detektiv arbeitet aufeinanderfolgenden Schichten, bis drei Uhr morgens und zwei Scheidungen hinter sich, zahlte er zehnmal weniger als der Sieg der Drogenboss, der 31 Jahre verfolgt wurde. Er war auf den Fersen seit Jahren. Der Versuch, die sechs Monate gedauert hat, er verurteilt worden war, gab es 8.000 Tests und kosten mehr als 5.500.000 €. Die Drogenpolitik ist nicht in 30 Jahren verändert hat und braucht sehr viel offener für neue Ideen und experimentell. Der Verurteilte war überzeugend, charismatisch und unternehmungslustig. Möchten nutzen diese Fähigkeiten unterschiedlich war er in eine Familie von drei Generationen von Maklern geboren worden, wie Premierminister David Cameron, anstatt in einer Sackgasse in einem benachteiligten Gebiet von Manchester?
Ich sprach mit einem Mädchen im Teenageralter, der seinen Kopf rasiert hatte und gekleidet wie ein Junge zu Drogen und damit Schuhen angeordnet und präsentiert die Auditions zu schmuggeln. Wir saßen in der Küche seines Reha und er sagte, mit einem elektronischen Armband um sein Bein, er eine Schauspielerin, kein Kamel sein wollte. Hart gearbeitet, Drogenhandel, aber am Ende die Jungs bei Messerspitze beraubt, als sie gewonnen hatte. Am dritten Tag, stach man in den Arm und das linke in Frieden ihren Lebensunterhalt zu verdienen.
Großbritannien seit einiger Zeit den beiden Ländern. Ist jeder weiß, die boomende Wirtschaft des Mittelstandes. Und dann gibt es den Innenstädten, dass niemand spricht oder Berichte, wie ihr ein Dritte-Welt Land oder einem Kriegsgebiet wurden. Wirtschaftlich gesehen war der Rückgang auf den Zusammenbruch der Industrie kann während der Regierung von Margaret Thatcher und der Politik des Rechts auf ein Haus, das an die Familien der Arbeiterklasse die Anwärter auf den Wohnberechtigungsschein Entwicklungen lassen führte kaufen bezogen werden. Die Einschnitte in den Haushalt für öffentlichen Wohnungsbau brachte eine Reduktion der gesamten Haushalte. Zehn Jahre des wirtschaftlichen Wachstums mit der Labour Party haben nicht die Probleme der Slums, weil der Mangel an einer langfristigen Lösung. Als Ergebnis haben diese Bereiche brauchen eine Proliferation von Banden von Jugendlichen, die eine Erhöhung der Messer Kriminalität und schwere Jugendgewalt erlebt.
Kinder im Stadtteil Nottingham Nord MP Graham Allen, die Grundschule zu besuchen "nicht in der Lage, ihre Differenzen ohne Gewalt zu lösen." Von einem sehr frühen Alter sind die Kinder gesagt, dass sie nicht alles im Leben. Sie beginnen zu glauben, zurückfallen in der Schule, schwänzen, zum Opfer fallen Kriminalität und schließlich am Ende in jugendlichen Halle für die interne Kalkulation £ 230.000 Pfund (261.855 €) pro Jahr. Und der Kreislauf fort. 25% der jungen Straftäter sind bereits Eltern. Patrick Regan, einer Wohltätigkeitsorganisation in einem dieser Slums genannt XLP, sagt, dass 63% der gewalttätigen Eltern Kinder, die bis Ende gegen das Gesetz haben.
In Glasgow, gelangweilt und unzufriedenen Jugendlichen in Gangs kämpfen mit Schwertern und Macheten am Wochenende beteiligt. Keine Arbeit. Clyde Werften und Stahlwerken gegangen Parkhead und wurden von großen Einkaufszentren ersetzt worden. Doch der ehemalige Schweißer und Blechbearbeitung Klasse sind nicht in der Lage, dies zu ändern, um eine Service-basierte Wirtschaft anzupassen. Ich traf ein ehemaliges Mitglied einer Band, die einen festen Job arbeiten in der Montage der Modekette TK Max erreicht hatte, aber es war eine Ausnahme.
Ich ging mit der B-Division of Strathclyde Police, dessen Haltestelle ist in Shettleston, einer der am stärksten benachteiligten Gebiete in Großbritannien. Es ist die Lebenserwartung für Männer 63 Jahre, 14 Jahre weniger als der nationale Durchschnitt, in der Nähe, die im Irak oder den palästinensischen Gebieten. Während die Polizei hat in der van passierten sie einen Container beschlagnahmt Waffen: Äxte, Schwerter, Pol Gerüst. Reduction Unit of Violence ist jetzt Strathclyde Polizeigewalt wie eine ansteckende Krankheit, die durch Eltern oder Freunde übertragen. Fonds für die Gesundheit Budget-Adresse stammt. Zunehmend wird die wichtigste Botschaft in dieser gebrochenen Gemeinden zu vermitteln, dass man in der Lage extreme Gewalt ist. Das bringt Respekt Kategorie. Die anderen lassen einen in Ruhe.
Der Eintrag von Arzneimitteln ist ein weiterer Faktor. Southall ist eine der billigsten Plätze zu Heroin in Großbritannien zu kaufen. Das Medikament, im Wert von 1.000 Millionen Pfund, ist der dynamischste und unternehmerischen des Slums. In all der Innenstadt von London, die älteren Jungen Herumlungern am Eingang der Institute, Angeberei Muskeln im Gefängnis und verbrachte Zeit erreicht als eine Dekoration gesperrt. Sie sind entschlossen, junge Männer aus Stahl für seine Banden rekrutieren. Effizientere und überzeugender als jede professionelle Beratung Service, bereiten sie neue Turnschuhe zu verschenken oder ihnen 50 £, um sie anzulocken. Es wird geschätzt, dass die Einnahmen aus Drogen kann nicht weniger als £ 130.000 pro Jahr im Falle von großen Drogenhändler. Die schlecht bezahlten Jobs wie Verputzen oder Kassiererin in einem Supermarkt Tesco kann nicht mithalten. Das Medikament führt zu Gewalt. Ein Junge in der Nachbarschaft von South Acton weigerte sich, behandeln und setzte ihn in einen Aufzug mit einem pitbull nackt und schickte ihn auf den Boden 15. Die älteren Jungen Southall Somali ungern den Park, und ich mit anderen Kindern geführt traf die nackten Rücken mit Peitschen. Wenn man wächst in einem Kriegsgebiet, wird ein Krieger.
Wir haben die langfristigen Interessen für die Jugend unserer Innenstädte. Wenn niemand kümmert sich um euch, desto weniger wahrscheinlich ist, dass man von der Zerschlagung eines Fensters zu kümmern.