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viernes, 15 de mayo de 2020

Una Frase cada día...

Nunca he sido lo suficientemente bueno, como para dejar de querer ser todavía mejor

miércoles, 13 de mayo de 2020

Una frase cada día...

Nadie será libre hasta que las viejas costumbres se vayan para siempre

martes, 12 de mayo de 2020

Las máscaras de la vida, esa trampa que te consume

Hay momentos en los que te embargan emociones tildadas de "negativas". Estamos viviendo una época de "falsa" felicidad. Todo tiene que ser color de rosa, tu vida, tu personalidad, tu trabajo, tu coche, tu pareja, tus hijos, todo tú, sin mácula, brillando en las redes sociales, en el ascensor, en los reencuentros con tus ex-compañeros de colegio, de instituto, de universidad, de juerga nocturna. Nada escapa al filtro con el que sacamos nuestras fotos diarias, para acomodarlas al gustazo general de "me va de maravilla".

Que engañados vivimos. No dejamos espacios a lo gris, y mucho menos a lo negro. Todo tiene que ser blanco, como recien salido de la lavadora, limpio, oliendo a sano, con aromas a triunfador, a exitazo.

Siento chafarte la sorpresa. Cuando te vas a dormir, cuando te has quitado las máscaras que dúramente has portado durante todo el día, cuando te miras al espejo y el reflejo te reclama que pares, que te detengas. Trata de recordarte que tú no eres todas esas cosas que llevas tiempo fingiendo.

Nunca le escuchas. Prefieres tomarte todas esas pastillitas azules, que adormecen tu conciencia, y que debilitan tu raíz más básica. Todo en aras de "triunfar" en tu porción de micromundo en la que se entremezcla con otros micromundos, todos igualmente falsos.

Todas estas máscaras no hacen otra cosa que alimentarse las unas a las otras. Saben que dependen de eso para sobrevivir.

¿Hay salida?

No es sencillo, ya lo decía Morfeo, muchos se negarán porque dependen del sistema. No son nada, las máscaras han consumido hasta el último ápice de personalidad que les quedaba. Ahora, ya no queda nada de ellos, sólo son eso, máscaras. Cuando rascas están vacíos, viajan como sombras, a lo largo de lo que les queda de camino, de vida.

¿Tú tienes salida?

Permítete saborear momentos tristes. Que los hay.

Deja de aparenter para los demás. Que no te importe lo que piensen

Acepta tus debilidades, tus puntos flojos, tus matices. Son tan importantes para definirte como todo lo fuerte, grande y poderoso que eres.

No estás solo. Somos muchos más de los que piensas.

Eres la mejor imperfección que podías llegar a ser. Disfrútala, es lo que te diferencia de lo las demás imperfecciones.

No me sigas. Busca tu propio camino.


Un saludo desde áfrica.