Muchos habremos visto, la serie de Urgencias, o cualquier otra serie o película, en la que el médico de turno, tiene que ir a hablar con los familiares, del que a partir de ese momento, ya no será un paciente, será un fallecido.
Parece que los médicos terminan acostumbrándose, terminan asumiendo, que la muerte, es parte de su trabajo, y que no siempre pueden salvar al enfermo, de su propio destino.
Yo, como técnico informático, por suerte, no cargo con semejante responsabilidad, pero, no deja de asombrarme, si en el mundo real, también será así. Los médicos del mundo real, tambien siguen haciendo sus vidas, afectándoles, si, pero dejando correr una sensación negativa, y no hacer ellos mismos de embalses, parando la corriente, deteniendo unos instantes, más de la cuenta, la sensación de que han fracasado, de que no han hecho bien su trabajo, o que a lo mejor se les ha espacado algo. Ellos, dan el parte, y continúan con sus vidas.
Ojalá, yo pudiera hacer lo mismo. Cierto es que, hacerse el Hara-kiri, no tiene sentido. Más batallas habrá que librar, muchas de ellas, la mayoría serán con resultado positivo. Pero, en estos momentos, ¿qué puedo decir?. La derrota, ante la realidad tecnológica, es letal. El cansancio, ha dejado en negativo mi motivación. Hoy ha "muerto" uno de mis "pacientes", mañana tendré que hablar con sus "familiares", y aunque he visto urgencias, decenas de veces, hoy no puedo hacer como si mañana fuera a hablar de lo inevitable. Tengo en mi poder, la sensación de que se podía haber evitado, de que podía haber detectado algo, de que podía haber paliado el mal.
Me imagino, que debo de admitir, que hay cosas, en mi vida, que no dependen de lo mucho que me esfuerce. Son, o están, en otra dimensión, ajena totalmente, a mi voluntad ferrea, de que todo salga bien.
A esta hora, aun caliente la sensación punzante, rendirse parece tan atractivo, tan relajante, que dejarse llevar por la claudicación se me ofrece como algo difícil de rechazar.
Dicen, se rumorea, que hay que dejar reposar las cosas en la almohada, que un sueño reparador, deja paso a energías renovadas, pero, se ve tan lejano ese momento, que por más que mi racionalidad me avala, y avala esta teoría, hay más ganas de dar giro a la situación actual, y poner rumbo a otras aguas.
Mi barco, está siendo azorado por demasiadas corrientes, yo como capitán, soy el último responsable de llegar a buen puerto, pero, no soy Ahab ni quiero serlo.
Tal vez, ya haya dado todo lo que tengo que dar en este mar, y es inevitable, ver estas "coincidencias", como un aviso, como un faro, que me indican que es por "allí" por donde hay que navegar.
Un saludo desde áfrica
1 comentario:
También, en muchas series o películas, cuando todos lo dan todo por perdido, hay uno, o varios, que no se dan por vencido y consiguen reanimar al que todos daban por muerto. Es una salvación de última hora que no espera nadie, salvo el héroe de turno que realiza la hazaña y el espectador, pero porque tiene la escena muy vista.
Dudo que la vida real sea tan habitual que se de esa situación, pero supongo que también pasará.
También, en la vida real, cuantas veces se han encontrado tumbas con gente que fue enterrada con vida. Supongo que es mejor tener la seguridad de que el muerto está bien muerto, antes de empezar a tirar la arena.
¡Un saludo!
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