"a una persona se la admira por sus virtudes, y se la quiere por sus defectos".
no se si mi tío tenía razón, tal vez es que yo no vea defectos en nadie ¿quién sabe?, todo sería cuestión de hallarlos.
no creo que sea un "de mente", no creo que sea un "pasi anal", pero a lo mejor es cuestión de vaselina y aprender a disfrutar.
Tal vez, llegue el día, tal vez, en el que la plenitud de la noche, te acompañe todo el día. Tal vez llegue una noche, en la que te des cuenta que todo lo que tienes, es porque te lo aporta otra persona, y que todo lo que te importa lo tienes en la cama, tapado, cerca, respirando, soñando, mientras tú escribes lineas inconexas en tu blog.
Tener la sensación de que tu estado de ánimo depende de otra persona no debería asustarnos, pero asusta, no debería preocuparnos pero nos preocupamos.
Madre, me gustaría presentarte a una persona, me gustaría mostrártela como yo la veo, como yo la oigo.
No se si se puede hablar coherentemente de estas cosas, nunca he dado en el clavo con las palabras exactas, aquellas que definan y describan cada matiz de cada sensación que despega de mi como un aeropuerto, en ese avión van unos 200 sabores diferentes, y el piloto, está loco, de los que nunca se sabe, donde irán a aterrizar.
Al final, un día, estaré mirando hacia el horizonte, pensativo, soñando con esos momentos de plenitud, con esas miradas perdidas, con esas risas tontas, con aquella ocasión en la que te enfadaste y no pediste perdón, porque creyendo tener razón, el orgullo, el maldito orgullo te cegó, no bajaste de la burra, y terminaste cayéndote dos pasos mas allá.
Sin duda alguna, cuando un día de esos llegue a mis gafas, si puedo reconocerlo, si puedo dejarme llevar por él, si me gustase la idea de perder la razón y de dar rienda suelta a la pasión desenfrenada, no lo dudes, yo seré el primero en escribir sobre ello, en deleitarme con la combinación de mis dedos, que tecleando avanzan en mi guión personal. Un día en la película de mi vida, un día en este camino de cabrás, de vacas locas, de soñadores.
No puedo irme a la cama sin desahogarme, sin sacar todo el hierro que llevo dentro. Escuchando siempre la misma canción, siempre la misma melodia. ¿tratabas de entenderme?, ¿de convencerme?, ¿de provocarme?.
bueno, vaciado de letras me quedo.
un saludo desde áfrica
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