Tras unos días enfermo, con la energía bajo mínimos, a estas horas, uno comienza a alargar la mano y tocar un poco de ese horizonte que ha de cruzar. Quisiera saber, de antemano claro, que va a suceder. Doy pasos entre cruces de caminos, distintas opciones, diferentes acciones a seguir. Cuando ya parece que nada va cambiar, vuelvo a dejarme llevar por las situciones que me rodean. Allí estaba yo, y volví sin dejar de pensar, qué estás haciendo... dilo y escapa...
No va a ser así, por lo visto, he de quedarme un tiempo más. ¿quién sabe?... hace tanto tiempo que no vivía bajo este paisaje que por más que trate de recordar cómo eran mis sensaciones no doy atajado y usarlo en mi beneficio. ES como si la experiencia previa bien me sirviera de poco.....
Hoy, tambien he disfrutado de uno de esos momentos de conciencia vs tranquilidad. No debería haber contraposición, ya que la tranquilidad la tienen los que tienen la conciencia "tranquila". Aun así, hoy he querido entender por tranquilidad el quitarme de encima la duda de cualquier detalle que pudiera tener preocupado. Haciéndolo he dado tranquilidad a esas dudas. Haciéndolo he generado otras, se disiparon en un momento, pero... ahí se queda la sensación de que yo soy el fuerte, que el otro es el débil y que yo podía haber salido airoso de igual manera. Me dicen que tenga tanta pena, o que simplemente piense en que se trataba de evitar males mayores. Pero al final queda ese regusto amargo de haber sido, tal vez, injusto. Se me pasará, lo sé.... qué curioso... ese afán de proteger al débil... aun siendo ellos los culpables de su situación...
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