Buscar este blog

martes, 21 de febrero de 2012

A los días del recuerdo

...si que tengo una cosa que decir, es verdad, la gente no cambia. Nunca se ha podido ver otra cosa diferente a esta última cuestión.

¿Quiéres saber lo que ha ocurrido esta noche?.... Sígueme....


¿Qué estás haciendo?...

La verdadera pregunta es "¿cómo coño lo hago?"....

Ahí, es a dónde yo quería llegar. A esa partida de ajedrez, en la que tras Torre a B7 te hago jaque mate y te quedas con un palmo de narices.

En ninguna ocasión puedo atisbar semejante victoria sobre tu mente, sobre la mía, seguir entero tras el envite, parece una proeza, y tras la larga marcha, aquí desemboco, cansado, agotado, con un resuello del que cuesta despegarse. Por un lado yo, con mi sudor, con mi historia, con ese camino. Pasa el tiempo, y me doy cuenta que en breve será mayor mi pasado que mi futuro.

No sé como lo haces, me sigo preguntando una y otra vez, de todas formas me dices que no me preocupe, que tienes otras cosas en mente, que me aleje de esas situaciones, de todas la innumerables posibilidades tenía que dar contigo, qué curioso. Nunca has sido un buen anfitrión, siempre has estado buscando algo, como muchos, pero deberíamos retirarnos a alguna sala privada, con un diseño particular, algo electrificante, que rezume amabilidad. En definitiva mientras suena la música ambiente, todo marcha sobre ruedas, los movimientos se suceden sin pausa.

Hasta cierto punto parece violencia gratuita, por qué se sigue produciendo, me cuestiono.

Alguien está rezando. Miro a su alrededor y sólo un ascensor que baja hacia el abismo aparece en el lugar, me atrevo a cogerlo, sé que deberías echarme un cable, es hora de desaparecer.

¿Quiéres contarme algo?..... Bueno, nunca ha sido tu fuerte la comunicación, ni la verbal, ni la intuitiva, lástima que sea la última. Todo por lo que he trabajado se va a diluir, y eso que podria haberlo cambiado todo.

¿Qué dices a esto?..... Silencio tras la penumbra, un foco de calor que busco incansablemente, algo a lo que agarrarme, me digo que hay cosas que merecen la pena, pero ¿para qué?.... fíjate, eso si que es impresionante, ha llegado la hora de la redención, ya no queda tiempo para que te cuente historias, ¿querías verlo?, lo supones, pero.... ahora ya no importa...


Es la hora, es lo que yo quiero, no pienso dejar de hacerlo, me lo llevaré todo, y cuando mire hacia atrás...no seas iluso, no miraré en esa dirección, ya solo queda delante de mi lo que me interesa, lo que que quiero, veo mi destino.

Es el final de ese camino. Llegando a nuevo sendero, tenías razón, ¿en qué?, pues en todo.

Vamos, quiero enseñarte algo.......

No hay comentarios: