Suenan unos acordes que te permiten conectar con esas sensaciones que, ahora, dominan tu cuerpo. A veces, en esas situaciones, no puedes dejar de privarte de ese momento de tú contigo misma. No podría decirte qué hacer, como enfocarlo, a dónde lleva ese camino, y si la ruta será más o menos accidentada.
Sólo puedo comentarte que voy a estar ahí, a tu lado, de tu parte, que sin dudarlo me aproximaré una y otra vez a ese lugar que llamas "pesadilla".
Nunca se podrá resumir con pocas palabras todos los matices de esta situación. Tal vez, si quisiera lograr mejoraría, dicho de otra manera, anhelo verte prosperar. No me cabe duda de que todos querrían lo mismo, incluso que tú buscarías lo mismo para mi.
Hay todo tipo de dudas que me asaltan, pero no me permito el lujo de darles rienda suelta. Ahora toca, ahora es el momento de estar a la altura de las palabras. Ha llegado la hora de saber de que pasta estoy hecho.
Como en una receta de cocina, veremos cuál es el sabor final del plato, y yo quiero saber a "he tirado hasta el final"... y el final se llama victoria, y la victoria es el instante en que lo bueno vence a lo malo, no por goleada, la primera vez, pero si, victoria, a pesar de todo.
VICTORIA....
No hay comentarios:
Publicar un comentario