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domingo, 13 de noviembre de 2016

¿A dónde vas?...voy a que me de el aire.

Indagando en ese mundo díscolo, en ese mundo interior, donde guardamos nuestras cositas, ahí, aparece, sin quererlo en muchas ocasiones, una de esas necesidades que no mostramos a nadie, que realmente dejamos insatisfecha, porque dependemos de otro para llenarla.

Ojalá tuviéramos más independencia de ser dependientes. Depender de alguien para algo no es ni tiene por qué ser desagradable. Simplemente, unas veces satisfacemos la necesidad y otras no.

¿Qué sentido tiene ocultarlo?. ¿Para qué callamos cuando lo que queremos es pedir, hablar,...? en muchas ocasiones, llegado un momento en la vida, vemos como el pasar del tiempo nos acerca al final, estamos más lejos del principio, sabemos que ya no queda mucho, sino que pensamos en que queda menos.

¿Tiene sentido mirar hacia adelante cuando eso anticipa la línea de meta?. Una carrera que no queremos terminar.

Noto que al final, tiene sentido. Hay que dejar ir a los que se van, hay que irse cuando toca, otros se irán después de nosotros. ¿Sufrimos por este proceso sin fin?. Obviamente. No queremos que pase.

Cuando digamos, "estoy aquí", "soy de aquí", y queremos escapar para que nos de el aire, saludemos a la Parca, miremos con desdén su ridícula vestimenta, y.....

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