En algunas ocasiones te vienen ciertas ideas o sensaciones a la cabeza. Buscando crear un estado de ánimo. Se mueven con facilidad, no dejando pasar ni un segundo entre una y otra sensación. No dejas de pensar en ellas, o sobre ellas. Te debates entre emociones positivas, negativas, neutras. Lo más curioso de todo, es que en ese momento te has visto involucrado en algo que atrajera todo ese torbellino. Será el cansacio, podría ser que la falta de sueño te ponga menos interesado o con menos fuerzas para bloquearlo, para, de alguna manera, evitar que tu espíritu se sienta embargado por todo ello.
Aquí, entonces, ya derrotado, y abandonándome, decido escribirlo, tal vez, sacándolo fuera podría decirse. Primero unas letras, a veces, parece que brotan solas, sin sentido, carentes de determinada coherencia. Es paradógico, porque al terminar, lo relees, parece que todo cobra vida y la fuerza del mensaje se manifiesta.
Bueno. Toca recogerse, seguir con las tareas marcadas. Aprovechar el tiempo y continuar el camino.
Muchas gracias por la pausa.
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