Volvemos a la casilla de salida

¿Sabes de esas sensaciones que te recuerdan a una situación ya vivida?.

Es como revisar una historia pasada, aún cuando sabes que estos acontecimientos son nuevos. De hecho, te adelantas, ya que algunos, muchos, todavía no han ocurrido, pero, los que estás saboreando, ya los has disfrutado en ocasiones anteriores, y sabes, exactamente dónde van a terminar.

Curioso que te anticipes, porque, a lo mejor, ahora, no tendría por qué darse igual, pero, ya son unas cuantas veces que, saboreados, digeridos, te quedas con ese regusto amargo.

Volvemos a la casillade salida. No pasa nada. No es nuevo, recuerda, y en anteriores ocasiones saliste victorioso, no indemne, ya que las cicatrices así lo demuestran. Aquí, pactando, en silencio, entre el tumulto, que no es agradable el camino pertinente.

No importa cuánto tiempo pase, cuántas veces ocurra, sigues disfrutándolo como si fuera la primera vez. ¿A quién no le gusta sentirse especial?, ¿quién no disfruta del mensaje recibido?... "eres importante en mi vida...". Recibir ese regalo eleva el espíritu, te encumbra hacia cotas, altas, casi vuelas. ...pero...antes o después, llega esa comunicación, esa distancia, la locura se impone, y ya no tienes el mismo lugar en sus cabezas, o corazones, como les gusta a los románticos.

Volvemos a la casilla de salida. Nuevas personas por conocer, "nuevas" experiencias ya vividas, y vuelta a generar el círculo constante de finales y comienzos.... ...saborea esta soledad.... este nuevo abandono.... el fin de la cuenta....