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martes, 22 de enero de 2008

Siento frío

Siempre lo he dicho, el frío es una mierda. Me encanta el calor, mejor dicho el CALOR, con mayúsculas.

Hace poco que estoy en pie. Hace poco que he echado a caminar mi día 22, martes de enero del 2008. Y estoy carcomido por pensamientos, fríos, como el día, tempanos que recorren mi mente, como icebergs a la deriva. No hay mucha coherencia, sólo la fría niebla que los envuelve, parece darles una cierta consistencia, un aparente determinado camino, si al estado de ánimo lo pudieramos llamar autopista, y las sensaciones, los vehículos que la recorren, hoy siento un gran atasco en mi interior.

frío.Frío estoy, frío me siento. Aun acabo de comenzar. He tenido que dejar de escribir, para calentarme las manos. El calor que emana mi portátil no es suficiente.

Mi cabeza vuelve a irse por las ramas. No me veo capaz de enfilar con soltura este día. Apago el transistor. Se acabó la emisión. Se cierra por ventiscas, que impiden una buena recepción.

Frío, Frío soy, frío pienso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo ya sabes que discrepo... Me gusta el frío, quizá esté más acostumbrada o simplemente que lo que acompaña al frío me resulta más agradable físicamente hablando...

Sin embargo en pensamiento, siempre es desagradable que sea frío lo que se sienta... A veces precisamente esos témpanos se acaban clavando o los icebergs chocando, con el consecuente desastre en el resultado...

Percibo una sensación de colapso interior... Seguramente me equivoque, dado que tu mente me es aún muy ajena, pero acaso amando tanto el calor ¿no te devolvería algo de él abandonar tu cerebral raciocinio por un momento?

En medio de la ventisca, cuando luchamos contra viento y nieve, contra granizo y tormenta, el propio calor del empeño y del esfuerzo nos mantiene... Pero cuando es un desierto helado, cuando apenas sale un vaho opaco de nuestra boca congelando nuestro aliento, cuando las manos se vuelven como el mármol y ni frotándolas con ahínco conseguimos tibieza... Sólo otro cuerpo puede devolver algo de calor humano...

A veces las palabras no son necesarias...