MARTIN (HACHE) - 1997
"...El placer no está en follar. Es igual que con las drogas. A mí no me atrae un buen culo, un par de tetas, o una buena polla. Bueno, no es que no me atraigan, claro que me atraen, me encantan... pero no me seducen."
Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seducen una cara y un cuerpo cuando veo que hay una mente que las mueve que vale la pena conocer.
Conocer, poseer, dominar, admirar... ¡la mente, hache! yo hago el amor con las mentes, hay que follarse a las mentes"
"Algunas drogas te dan placer, pero no todas. Te pueden dar pánico o hacerte sentir una angustia insoportable. Yo no soy un adicto, Hache. Digo que soy un adicto para escandalizar a los pacatos, pero no es verdad. Me apasionan las drogas, he probado todas las que he podido conseguir. ¡Coño! Me fui a México nada más que para conocer el peyote; pero nunca lo he hecho para buscar el placer o para ser feliz o para no afrontar la vida. Las drogas son maravillosas porque te abren la mente, te hacen comprobar que la verdad no existe, que todo es relativo. La droga te da otra visión, otra dimensión, te hace ver que nada es lo que parece, que nada es. La única realidad es tu realidad y será lo que tú seas capaz de ver. Cuando te llegue el momento de probarlas no tengas miedo: eres un lúcido, eres inteligente, tienes el deber de hacerlo. Eso sí, no pierdas nunca el control. Mientras tú las controles no hay peligro, que no te controlen ellas a ti."
Acabo de ver estas escenas en la pelicula martin (hache). Son frases que se te quedan grabadas, y no puedes, de alguna manera, olvidarlas, olvidar lo que te hicieron sentir, que en cierto sentido, hablaban de ti, hablaban de como piensas, como eres, lo que representas.
Dante, es, lo que yo soy, es lo que yo represento. Tal vez no todo Dante, pero si, el de estas dos frases.
Su forma de dar en el clavo con las palabras, de hacer fácil, lo imposible, me tocó en su momento, me inspiró, me refugié en el sonido de la voz de Eusebio Poncela, que hace que yo pueda callarme, oir, sentir y verme reflejado, por una vez en mi vida, en otra persona, tal cuál yo me veo a mi mismo.
Guiándome por mi propia autocompasión, da pena, sentir que es un personaje de ficción y un actor, los únicos en poder reflejarme, pero, afortunado puedo sentirme, por lo menos valorar la perspectiva, de que ese reflejo puede llegar.
¿La película?, muy muy recomendable, imprescindible en toda su esencia, en todo su metraje.
No digo más, porque hoy, tengo el ánimo tocado, hoy tengo el espíritu dañado, perturbado, oscuro, ¿silencioso?, no, grita, grita con tal fuerza, con tal pasión, diciéndome, ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!, me duele, me duele.
A pesar de esta situación, Martín (Hache), me ha aparecido hoy, de nuevo ante mis ojos, ante mis oidos. Como un amigo, como un hermano que viene a mi rescate.
Mirad la película, disfrutadla.
Enlace IMDB
un saludo desde áfrica.
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