Buscar este blog

lunes, 6 de abril de 2009

Yaiza, y su historia



Me gustaría contar la historia de Yaiza. No sabría deciros si se siente bien, si se siente mal, si es una situación dual, si es como es o si se vuelve del revés. Yaiza, pero mira que nos complicamos a veces...

Hace poco ha comenzado a trabajar. No había trabajado nunca, bueno no nunca, es decir es la primera ocasión en la que trabaja asalariada, con contrato, y tras haber superado a varios aspirantes.

La primera vez que era felicitada por haber sido escogida, por sus amigos, padres, por todos. Se sentía orgullosa, llena, su pasión la desborda.

No hace otra cosa que pensar en el trabajo, en este proyecto, o esta nueva idea creativa, o esta recomendación, o este cliente, en definitiva, el trabajo es con lo que primero se levanta, y con lo último con lo que se acuesta.

Me comenta que tras estos primeros meses, se siente contenta, recompensada, a gusto con su nueva condición, orgullosa de haber sabido llevar con responsabilidad, con cariño, con devoción, con lealtad su nueva vida.

Me habla de sus proyectos, de como piensa remodelar aquel teatro, o como hará para convencer a su jefe de que esa idea que ella está segura de que va a funcionar.

Ella siente que tiene una responsabilidad y eso le gusta. Una responsabilidad consigo misma, una responsabilidad con su puesto, una responsabilidad con su empresa, una...

Acto seguido, se produce una pausa. Me quedo mirando para ella, mientras da vueltas a su plato de Noodles De Arroz Con Pollo que parece que se ha quedado frío de tanto hablar.

¿cuéntame?, le digo, ¿qué está pasando?.

Ella, no levanta la vista del plato, como si quisiera averigüar dónde se esconden las chalotas, y me espeta,

me gusta mi trabajo, me encanta, y disfruto mucho porque me siento recompensada. Cuando me esfuerzo veo resultados, y de inmediato. Además a veces, si me encuentro desanimada, mis compañeros me animan a seguir adelante, y sin decírmelo a penas, sólo con su aptitud, su compañerismo, su lealtad, me siento querida, la verdad, no puedo negarlo...

pero, le sugiero.

...pero, a veces, me siento débil, me siento dependiente, me siento que no podré satisfacer las necesidades, o los gustos que mi puesto requiere. Me siento presionada por mi misma, por mis sensaciones de hacer las cosas bien, porque este trabajo me encanta y no quiero que se malogre, porque por una vez las cosas tienen sentido y soy yo la inconformista.

Soy feliz, excepto cuando necesito ser feliz, que tú sabes, no llevo nada bien esto de necesitar. Me gustaría sentirme más relajada, más despreocupada de qué pasará, me gustaría tener la sensación de ser yo misma, y hoy, tengo la sensación de que eso se ha difuminado...

La interrumpo, y le sugiero que eso es normal, que es bueno, porque esta nueva experiencia la aporta, la amplia, la renace, en muchos aspectos. Aspectos que tal vez, crea que no son ella, que son ajenos, pero no es así, podríamos decir que son mejoras, extras añadadidos al modelo original, modelo excelente, pero que con estos extras, ganará en sabiduría, en saber estar, en variedad de formas...

ella me corta....

...chico, a mi me gusta como soy, es lo único que tengo y lo sabes. No puedo contar con nada que no sea yo, no puedo confiar que que cuando yo no quiera tirar de mi, alguien va a apostar por mi, por qué iba a dejar que este trabajo cambie o matice mi persona.

...Yaiza, ahora eres más rica que antes, sabes más de ti misma, recuerdo muy bien que lo estabas deseando,ja ja ja, aun recuerdo cuando me comentabas que estabas deseando encontrarte con un reto, que te sacara de tu letargo de sensaciones, un reto para volar. ¿te da miedo volar ahora¿ ¿te da miedo no saber aterrizar? ¿te da miedo no saber a donde vuelas, porque la mayor parte del tiempo estás planeando?. No te resistas, planea, déjate llevar, son vientos cálidos, realmente no pueden llevarte a ningún sitio "malo".

...pero es que me siento muchas veces, como agotada, siempre con esto en la cabeza, siempre, siempre...

Te comprendo, pero es normal, has caido en la "trampa", creiste que eras como los demás, que todo sería claro, puro y limpia, y tú sabes, que no eres así. Para ti siempre habrá contacto directo entre tu yo y tú misma, así que si algo te inquieta, no podrás huir de ello, por eso al vivirlo tan claramente, tan cerca de ti como tu misma, simplemente deja que fluya, como el aire.

...esto sabe a lima, ¿lleva lima?

Yaiza, ya sabes que yo de cocina, lo justo, así que no pienso contarte nada, haz como yo, a buscar por internet... Ahora si me lo permites he de irme a dormir, te dejo con un poco de Paco de Lucía.

¿Por qué os cuento la historia de Yaiza?

Porque como en toda historia, simpre hay algo de verdad y algo de ficción.

¿y tú qué opinas?

un saludo desde áfrica.

No hay comentarios: