Era un día más, uno de esos, con inicio típico. Te levantas, caminas, tus pensamientos se ponen en marcha. Tu piel toca el agua, es el despertar.
El reflejo del espejo te devuelve la mirada. No importa que intentes evitarla, siempre te encuentra. Asumes la situación, y transitas por tu día.
Recorres el camino marcado por tu pasado, los recuerdos se agolpan. Relees líneas de viejas batallas. Las cicatrices muestran algo más que simples momentos. Te sonries al pensar en aquellos años, en los debates sostenidos, en los tiras y aflojas, en los sinsentidos tan razonados.
El paso del tiempo siempre coloca las cosas en el lugar correcto. La realidad es empecinada. El pasado lo ha plasmado de forma evidente.
Mi mente, como una fortaleza asaltada por los recuerdos, se deja llevar por las emociones que en su momento se vivieron. Es embriagador revivir un pasado que por momentos refleja mi presente, me recuerda que todo principio tiene un final.
Que tranquilidad se respira cuando ya sabes todo lo que va a pasar. Porque te guste o no, tu pasado te recuerda que siempre has podido contar contigo mismo, y para bien o para mal, es lo único que necesitas en tu equipo.
Cuántas palabras has tenido que decirte a ti mismo, al nunca escucharlas, al nunca sentirlas, cuánta soledad compartida que lo inunda todo y ya no conoces otra forma de razonar.
Ahora es tú momento, el hoy, este instante, ocupa tu lugar, queda mucho por hacer.... "disfrútalo" como has hecho siempre, es hora de levantarse, simple.... sé el que siempre has sido.... Ahí hay una buena base para continuar...
Recuerda siempre. La vida es una guerra, y lo de ahora es sólo una de sus batallas, y ya la tienes ganada....
ME SIENTO MUY ORGULLOSO DE TUS LOGROS
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