...Los días del transiberiano

Muchos sabrán que es el transiberiano. Tal vez otros no.

Es una de estas cosas que tengo pendientes por hacer. Viajar por él. Hay una película relacionada con el tema, Trannsiberian, aunque espero no terminar igual que en la misma.

Me imagino ese viaje como un camino de introspección personal, un lugar donde encontrar otros paisajes, otras personas, otras creencias, otra luz, otros sonidos.

Ese viaje al interior desde el exterior. Siempre se dice que un cambio interno comienza con un cambio externo. Tal vez lo que tenemos que descubrir de nosotros mismos, comienza con tener fuera algo diferente.

En muchas ocasiones me he encontrado con esa realidad diferente que rodea a la mía, y curiosamente se repiten mis actos internos, como si no hubiera salida. ¿Predestinado?... Bueno, cuando tenemos estos bucles delante de las narices, tal vez sólo sea cuestión de disfrutar de ellos, asumiendo de paso un papel pasivo, como un espectador.

Hoy me encuentro cansado, parado en el camino, secido por la idea de practicar la mundana idea de ahogar todas esas pasiones, relajar el espíritu, aceptar, a lo mejor, ese papel de actor secundario en mi propia película, la de mi vida.

El tren ha partido ya, rumbo hacia el ocaso, espero, ansioso, un amanacer, un nuevo día, y que no se repitan más este tipo de frases.

"...ya no podemos ser amigos, eres malo para mi vida..."